A nadie le sorprende a estas alturas la facilidad que tienen las Cloacas del Estado para manipular, implicar, acusar, y encarcelar a quienes quieran. La red de periodistas, policías, fiscales, jueces, etc. que pueden culpabilizar a una persona, una vez señalada y puesta en el objetivo, es de sobras conocida, como ya hemos informado con algún caso. Ahora le ha tocado a Gonzalo Boye, el abogado de Carles Puigdemont y Quim Torra.
Este aparece implicado por un testigo protegido del caso Pujol que instruye el juez José de la Mata en la Audiencia Nacional. VozPopuli detalla que en su declaración judicial, el testigo desveló la existencia de una cuenta en un banco de Nueva Zelanda con 102 millones euros (179,5 millones de dólares neozelandeses) en la que el despacho “Boye Abogados” tenía firma mancomunada con él y con Jordi Pujol Ferrusola. La información ha hecho reaccionar al abogado, que desde las redes sociales ha denunciado una operación para “enlodarle”. “Las cloacas siguen funcionando”, lamenta Boye.
Así, ante la información con audios de la declaración del testigo ante el juez, en la que admite “encargos” para el tesorero de Convergència, Daniel Osàcar, y políticos cercanos a Pujol, Boye ha publicado un extenso alegato en Twitter en el que trata de desacreditar al testigo, niega cualquier conocimiento o contacto con la familia Pujol, alega que su bufete se llama Boye-Elbal y Asociados y no Boye Abogados, asegura que pedirá comparecen ante el juez y amenaza con emprender acciones legales.
Hay que recordar que según consta en el audio de la declaración, el juez preguntó al testigo si la firma mancomunada en la cuenta de Nueva Zelanda era de una firma o de un particular. El recluso insistió: “El Boye, que ahora tiene otras causas y por eso le quieren sacar”. Durante su comparecencia no volvió a hacer más referencias a esta persona. Boye lo achaca todo a un “viejo truco” consistente en “usar a presos para que, a cambio de beneficios, declaren cualquier cosa”. De hecho, recuerda que no es la primera vez que “a alguien, para enlodarle e incriminarle, le inventan cuentas inexistentes”.
Lo grave es que un Juez conceda «veracidad a su testimonio hasta el punto de ordenar diligencias internacionales en una pieza separada secreta de la que se acaba de levantar el secreto» y todo eso con cargo a dinero público
— Gonzalo Boye (@boye_g) June 26, 2020
El abogado asegura que no conoce a ningún miembro de la familia Pujol y que no les ha defendido en ningún procedimiento ni asesorado de ninguna forma, por lo que “el objetivo es claro: destruirme por hacer mi trabajo”.
Boye ha recibido el apoyo en las redes sociales del president de la Generalitat en el exilio, Carles Puigdemont, y del vicepresidente del Parlament, Josep Costa. El primero usa el caso para evidenciar que:
“El funcionamiento de las cloacas se basa en los efectos que tienen sobre la reputación de las personas a neutralizar las falsedades que ponen en circulación. Por delirantes que sean. Amigo @boye_g, todo el apoyo y ánimo!»
El funcionament de les clavegueres es basa en els efectes que tenen sobre la reputació de les persones a neutralitzar les falsedats que posen en circulació. Per delirants que siguin. Amic @boye_g, tot el suport i ànims! https://t.co/XqlEp8YVUJ
— Carles Puigdemont (@KRLS) June 26, 2020
El segundo considera que el caso es de:
“Manual de Lawfare contra adversarios políticos: atacar también los abogados que los defienden, junto a la práctica de Del manual de lawfare contra adversarios políticos: atacar también los abogados que los defienden. Y «arreglar» confesiones de delincuentes para dar credibilidad a las acusaciones falsas contra políticos y sus abogados.»
