La desaparición de 48.000 cartuchos y 62 kilos de explosivos de esta unidad habría podido ser el hecho determinante para considerar necesaria la disolución de la unidad, tal y como ha anunciado la ministra de defensa de Alemania -aunque aún se mantiene la posibilidad de que haya sido un error interno-.
Por este motivo la ministra de defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer ha anunciado hoy que esta unidad será parcialmente disuelta. Según ha explicado para el diario Süddeutsche Zeitung «las fuerzas especiales (KSK) se declararon parcialmente autónomas respecto al resto del ejército, concretamente alguno de sus jefes mostró una actitud tóxica, por lo que la KSK no puede continuar bajo su forma actual».
La decisión de disolver esta segunda compañía de las fuerzas especiales alemanas, donde se han detectado los casos más importantes, será efectiva de forma inmediata. De esta manera, la KSK mantendrá a partir de este momento tres compañías.
Mientras se produce la renovación, la unidad de élite no participará en ejercicios ni misiones internacionales. La ministra ha advertido de que, en octubre se realizarán nuevas revisiones y si los miembros de las KSK no demuestran haber escuchado este primer aviso, la reestructuración será más amplia.