Los Mossos podrán hacer persecuciones ‘en caliente’ en territorio francés a partir de este miércoles, 1 de julio, después de años de reivindicaciones de la Generalitat y una vez lo han aprobado los gobiernos de los dos estados. Así, la policía catalana podrá perseguir supuestos autores de delitos como homicidios, robos o tráfico de drogas aunque los fugitivos crucen la frontera. La patrulla catalana podrá llegar hasta diez kilómetros dentro de la Catalunya Norte y deberá avisar inmediatamente a las autoridades galas, que se harán cargo de la investigación. De este modo, los Mossos ya pueden perseguir delincuentes hacia Aragón y Valencia, desde el año pasado, y ahora hacia la Catalunya Norte.
En declaraciones a la ACN, el consejero de Interior, Miquel Buch, se mostró muy satisfecho de este «gran avance», fruto de las negociaciones iniciadas en la Junta de Seguridad de Catalunya del julio de 2017, continuadas en las septiembre de 2018. Buch ha enmarcado este hito de las persecuciones transfronterizas con otros como la inclusión de la policía catalana al CITCO. Después de meses de reuniones técnicas para elaborar un protocolo específico de coordinación, se validó la nueva competencia en septiembre pasado y el 4 de marzo fue aprobada definitivamente, aunque faltaba el último trámite ante la Comisión Europea. Sin embargo, el decreto de estado de alarma, el confinamiento y el cierre de fronteras ha retrasado la puesta en marcha hasta este 1 de julio. Hasta ahora, los cuerpos policiales franceses y de España sí podían atravesar mutuamente la frontera.
Las persecuciones en caliente, sin embargo, sólo se pueden hacer cuando, por la especial urgencia, no se haya podido avisar con antelación el cuerpo policial del territorio hacia el que se dirige la persecución para que se haga cargo, y sólo cuando el fugitivo haya sido sorprendido cometiendo delitos como asesinato, homicidio, violación, incendio provocado, falsificación de moneda, robo y encubrimiento con ánimo de lucro y receptación, extorsión, secuestro y toma de rehenes, trata de seres humanos, narcotráfico, infracciones en materia de armas y explosivos, destrucción con explosivos, transporte ilícito de residuos tóxicos y nocivos y delitos de omisión del deber de socorro a raíz de un accidente con resultado de muerte o heridas graves. También podrán entrar en territorio francés si el fugitivo se hubiera evadido mientras se encontraba detenido o cumpliendo una pena privativa de libertad.
En todo caso, los agentes que hagan la persecución no podrán sobrepasar en más de 10 kilómetros la frontera dentro de la Catalunya Norte, ni interrogar a la persona que siguen, ni hacer cualquier otro tipo de acción intimidatoria o de coacción. Hay que tener en cuenta también que todas las actuaciones sobre la persona objeto de la persecución (detención, instrucción de diligencias, puesta a disposición de la autoridad judicial, entre otros) deben ser efectuadas por las autoridades francesas.
Los mossos que estén haciendo la persecución en caliente están obligados a cumplir la legislación francesa y seguir las instrucciones de las autoridades francesas; ser fácilmente identificables mediante los dispositivos luminosos correspondientes, si hacen el seguimiento con vehículo no logotipado; llevar elementos de uniformidad, como chalecos, chaquetas, brazaletes y credenciales y deben poder justificar, en todo momento, su carácter oficial; terminar de inmediato la persecución cuando así lo soliciten las autoridades francesas; presentarse ante las autoridades policiales francesas competentes para dar cuenta de la actuación llevada a cabo, así como dar el apoyo que se les pida para las actuaciones consecutivas, las investigaciones y los procedimientos judiciales que se puedan derivar.
Los Mossos están autorizados a pedir a las autoridades policiales francesas competentes que se hagan cargo de la persona perseguida para determinar la identidad o detenerla; y llevar su arma reglamentaria, pero sólo podrán utilizarla en legítima defensa.