La represión del Estado español no cesa. Ahora le ha tocado a un hombre de 59 años de Gandia (Valencia) que ha sido detenido por tuitear en la red social. La Guardia Civil ha analizado cientos de publicaciones realizadas por el detenido, algunas de ellas de contenido presuntamente y extrañamente enmarcado dentro del delito de injurias a la Corona.
Unas publicaciones que la Guardia Civil investiga desde el 2018. La policía española tiene su propia opinión sobre el caso y lo acusa de usar las redes sociales a propinar comentarios que «incitan al odio» dirigidos a instituciones representativas del Estado español como la monarquía, el poder judicial y las fuerzas y cuerpos de seguridad, tal y como indicaba La Cope.
En total se han detectado 36 publicaciones dirigidas contra Instituciones del Estado y personas representativas de éstas, especialmente centradas en la Corona y los miembros de la Casa Real. Una vez analizado el contenido de los mensajes, los agentes pudieron constatar que esta persona utilizaba la red social como medio para trasladar un discurso de rechazo hacia instituciones del Estado. Cosa normal en cualquier Estado democrático.
Asimismo, «cuando orientaba los mensajes hacia la Casa Real lo hacía de forma individualizada hacia sus Majestades y Altezas» según indica la Guardia Civil. Estas publicaciones las realizaba de forma abierta en su perfil por lo que dichos mensajes podían llegar a cualquier usuario de esta red social. Según este cuerpo, los mensajes ‘incitaban al odio y fomentaban actitudes violentas’, por lo que el detenido podría ser acusado de delitos de odio y de injurias a la corona.
La Guardia Civil realizó distintas gestiones lo que permitió identificar al usuario de este perfil, siendo detenido. La operación ha sido llevada a cabo por la Sección de Información de la Zona de Valencia, de forma coordinada con la Jefatura del Servicio de Información. La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de instrucción número 2 de Gandia y ha estado coordinada por la Fiscalía en la Provincia de Valencia. Con los precedentes de Pablo Hasel, Cassandra Vera o Valtonyc, no pinta demasiado bien el futuro judicial del detenido.