Hoy el abogado de la familia Franco, Antonio Gil, ha defendido que la posesión corresponde a un justo título, argumentando que el pazo se le otorgó a Franco a título personal, y no como jefe de Estado, que es lo que sostiene la Abogacía del Estado, la Xunta, la Diputación coruñesa y los ayuntamientos de A Coruña y Sada.
Según el abogado de la familia Franco, «la intención que había era regalarlo a Francisco Franco a título personal». «No lo pagó él, no lo discutimos», ha señalado. Además, considera que el documento que data de 1938, relativo a la compra del inmueble por parte de la Junta Pro Pazo a los herederos de Emilia Pardo Bazán «no sirve de título de adquisición» porque «no tenían el título sucesorio».
Argumenta que el caudillo habría pagado el IBI y el seguro del inmueble, considerando que esto acredita la propiedad del mismo por parte de Franco. Considera que esto probaría que «el Estado se desentendió por completo y ha reconocido a los herederos a efectos fiscales y administrativos», según ha recogido europa press.