¿Cuando despertará España de su realidad como Estado? Reprimiendo a su ciudadanía se hacen grandes, machacando a su gente por votar se creen poderosos, pero la realidad es la que es. Europa la ve como un Estado poco serio para muchas cosas, la represión a su ciudadanía es notorio, y por eso el ninguneo es constante. No contó de Guindo, no hubo en su momento sede de la policía europea, ni agencia del medicamento, ni Nadia Calviño estará al frente del Eurogrupo en economía, etc. etc.
España ha fracasado en su intento de colocar a Nadia Calviño al frente del Eurogrupo, pero a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, no la salen las cuentas y ha asegurado este viernes que España «tenía apalabrados al menos 10 votos» en la votación de este jueves para que fuera nombrada presidenta del organismo económico europeo. A España se le puede jugar así. Nadie se atrevería con Alemania o Francia…
«Pero al final alguno de los ministros no hizo lo que dijo que iba a hacer», ha añadido la vicepresidenta, que ha afirmado que «estas cosas pasan» y que el Gobierno sabía desde el principio que conseguir la Presidencia del Eurogrupo «iba a ser una lucha complicada». ¿Qué esperaban? A la hora de la verdad en Europa, España cuenta lo mismo que territorios, como Catalunya, cuentan para ella. Se recoge lo que se siembra.
Había muchas reticencias que la presidencia cayera en manos españolas especialmente ahora que todavía se está negociando desde Bruselas cómo debe ser el plan europeo de rescate y ayudas para la pandemia del Covid-19. Sin embargo, desde la caverna se aseguraba que Francia, Alemania, Italia, Grecia y Portugal le apoyaban. Nada más lejos de la realidad.
No sabremos si algún día saldrá el ‘traidor’ de la Una Grande y Libre, pues el voto ha sido secreto y telemático y se ha realizado en dos vueltas. Como hemos recordado anteriormente la pifia no es nueva: en 2015, el popular Luís de Guindos también se presentó y fracasó en el intento. Es la realidad España/Europa. El que no lo crea que salga fuera.
