Para ello, como en los demás estudios que se están realizando por otras entidades de distintos lugares del mundo, han participado personas voluntarias para poder realizar un seguimiento pormenorizado de la utilidad de la vacuna.
Las muestras de sangre que han sido analizadas hasta el momento han arrojado información de gran interés: se han encontrado tanto anticuerpos como linfocitos T tras la aplicación de la vacuna. Estos linfocitos T son los «responsables» de neutralizar las células infectadas por el virus y evitar su propagación en el organismo.
Esta información es importante porque, mientras los anticuerpos pueden desaparecer en un tiempo breve, de unos dos meses aproximadamente, los linfocitos T pueden permanecer años en el organismo, lo que supondría gran utilidad para luchar contra el nuevo coronavirus.
Los resultados de este estudio se publicarán de manera oficial en The Lancet durante este mes de julio (el próximo día 20), según se informó ayer en The Telegraph.
Según han afirmado los responsables del estudio «es esta combinación la que esperamos que mantenga a salvo a las personas». Y en este sentido, ha explicado para el diario británico que, de mantenerse la producción de estos linfocitos T a los niveles observados, no sería necesario producir de manera masiva anticuerpos para lograr la inmunidad.
Además de esta importante información, la vacuna, llamada ChAdOx1 nCoV-19, ha demostrado ser segura y no produce efectos secundarios en las personas voluntarias que se han prestado a participar en este estudio.
Han sido un total de 500 personas las que han participado en la fase 1 del estudio que en este momento se desarrolla en colaboración entre la Universidad de Oxford y la compañía británico-sueca AstraZeneca. Parte del estudio se lleva a cabo en Inglaterra y otra en Brasil y Sudáfrica. En Brasil son 2.000 personas las que se han presentado voluntarias para participar.
Según indicó David Carpenter, titular del Comité de Ética de Investigación Berkshire, entidad que ha apoyado a la Universidad de Oxford en este estudio, la vacuna podría estar disponible en el próximo mes de septiembre.