La corrupción es endémica en los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado. Las sospechas que hacen que el Grupo I de Estupefacientes de la Policía Nacional de Cartagena (Murcia) se asome al temido abismo de la corrupción interna, comenzaron con el arresto, hace un año, de Omar F. O., un presunto traficante colombiano al que los agentes interceptaron con seis kilos de cocaína que iba a entregar a un clan al que el grupo policial antidroga supuestamente protegía.
Desde entonces, los ocho agentes están salpicados por una compleja investigación judicial cuya piedra angular es dilucidar si se corrompieron. Las supuestas prácticas irregulares de este grupo de agentes del Grupo I de Estupefacientes no es nueva., Hay que recordar que en un principio parecieron limitarse al robo de un teléfono móvil de alta gama de un traficante.
Después, a supuestas manipulaciones de las actas de vigilancia a presuntos narcos, adquieren una dimensión mucho mayor conforme avanzan las investigaciones del titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Cartagena, Ignacio Munítiz, con la estrecha colaboración de los funcionarios de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la propia Policía Nacional.
En estos momentos lo que está en las diligencias son supuestas prácticas corruptas de enorme calado, que consistirían en haber garantizado protección a una activa organización de traficantes a cambio de que estos les entregaran a otros narcos, el supuesto robo de oro y de una gran cantidad de dinero a un joyero y hasta la falsa y consciente atribución de un alijo de cocaína a un joven supuestamente ajeno a esa droga, que además acabó en prisión. Autentica Policía #MarcaEspaña…