La ministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero, lo tiene claro: Es difícil separar la corrupción de los Borbones, de la Monarquía. Así ha evitado responder a si el Gobierno debe quitar el título de rey emérito a don Juan Carlos I, señalando que ve «muy difícil» separar de la institución monárquica «los casos de corrupción, algunos presuntos y otros contrastados, de la familia Borbón». «Creo que estoy siendo bastante clara», ha incidido cuando le han preguntado por la posibilidad de que Juan Carlos I se quede sin el título de rey.
La investigación en Suiza con el escándalo de las cuentas millonarias que atesora Juan Carlos de Borbón es un verdadero desprestigio para España, acrecentado por el silencio respecto al mismo de parte de la Casa del Rey. En el discurso de 7 minutos que dio Felipe VI en los primeros días de la crisis sanitaria no hizo una sola mención al escándalo. Se equivocó el 3 de octubre con el Procés de fondo y lo ha hecho de nuevo. El actual rey prefirió callar a dar la cara ante el pueblo español, afrontar las consecuencias y pedir perdón.
De cara a la opinión internacional, es muy grave que Juan Carlos de Borbón esté siendo investigado por varios países (Suiza, Reino Unido, etc.) por el presunto cobro irregular de comisiones y, por extensión, por haber escondido ese dinero del fisco español. Pero aún, que esas actividades se produjeran durante el tiempo en que ocupaba la Jefatura del Estado y que utilizara la impunidad que da la inviolabilidad, para acumular riquezas y ocultarlas en países con secreto bancario.
Nelson Mandela decía que «los verdaderos líderes deben estar dispuestos a sacrificarlo todo por la libertad de su pueblo«. La Monarquía ha mentido tan falazmente a su ciudadanía, por ejemplo cuando decía que había que luchar contra la corrupción, que es el momento para devolver la voz al pueblo y que se den los pasos para que sea éste el que decida quién quiere que ocupe la Jefatura del Estado, que al fin y al cabo, representa a todos y todas.
No tiene desperdicio la infamia. Los Borbones y lo que opinaban sobre… La Corrupción:
La historia de los Borbones en España, ha estado protagonizada por monarcas que tenían turbios negocios, incluso con el mercado de esclavos, y con escándalos de corrupción a nivel de Estado. Debe ser que la «sangre azul» da una querencia hacia el dinero fácil. Es complicado ver cómo en los últimos 200 años no ha habido ningún Borbón en los que no haya existido un gran negocio y el rey de turno no se haya beneficiado de él.
Hay acontecimientos históricos, como la guerra de Marruecos, que serían inexplicables sin la participación de Alfonso XIII, (bisabuelo de Felipe) quien se benefició de la contienda por partida doble, ya que fue socio de los grandes empresarios que se beneficiaban de la explotación de las minas del Rif y cobró elevadas comisiones de los equipamientos comprados para el Ejército. Brutal.
Fue este bisabuelo de Felipe VI quien se empeñó en que el Ejército interviniera en la construcción de una línea de ferrocarril para facilitar el transporte de fosfatos y hierro. Esta decisión fue una de las que provocó una guerra que terminó con la derrota española de Annual y que dejó más de 20.000 soldados de reemplazo muertos, todos hijos de familias obreras, porque los vástagos de las familias ricas estaban exentos de ir a la guerra si pagaban 1.000 pesetas.
Esta guerra costó a España más de 5.000 millones de pesetas de la época. Una buena parte de ese dinero acabó en las cuentas en Suiza de Alfonso XII. Y así podríamos estar mucho tiempo. En lo que hay que reflexionar es en lo que decía el New York Times, que calculó, en base a una información de Forbes, que la fortuna de Juan Carlos I de Borbón superaba de largo los 2.000 millones de euros justo antes de ‘jubilarse’… ¿De dónde ha sacado todo ese dinero?…