La creatividad y el ingenio forman dos de los aspectos que cualquier diseñador debe tener en su personalidad, ya que sin ellos, no aparecerían en el mercado productos tan interesantes como el que hoy ha presentado Álvaro González Romero-Domínguez y Simona Lacagnina: se trata de una mascarilla inteligente que es capaz de autodesinfectarse y de detectar focos de coronavirus, mientras vamos andando por la calle.
En principio es una creación española, aunque ambos residen ahora en la ciudad italiana de Palermo, donde han trabajado en los últimos meses en este producto tecnológico que también permite medir la calidad del aire, y que ha sido definida como «sostenible». Además, gracias a su diseño transparente, las personas con discapacidades auditivas pueden ser capaces de leer los labios sin tener que quitarse la mascarilla.
Para su reutilización, ambos diseñadores han trabajado con unos filtros antimicrobianos y bioactivos que han sido desarrollados en la Universidad de Siena que no serán dañinos con el medioambiente si acaban tirados como ocurre ahora con numerosas mascarillas. Por este motivo, además, este producto es de larga duración, y puede permitir a muchas familias ahorrar unos cuantos euros al mes: su coste estimado es de 250 euros, y está conectada al dispositivo móvil gracias al Bluetooh.
Vídeo:
