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Uno de cada cuatro menores sufre cualquiera de las tipologías de maltrato infantil, uno de cada cinco sufre algún tipo de violencia sexual antes de cumplir la mayoría de edad y uno de cada diez es víctima directa de violencia de género por ser hijo de una madre víctima de esta violencia. Así de contundente es el escrito que hoy ha difundido la AEP.
La Asociación Española de Pediatría ha presentado a través de un documento una serie de recomendaciones y propuestas para la mejora del anteproyecto de Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y a la Adolescencia frente a la Violencia. Así acaba de anunciarlo el diario Público. La ley es pionera a nivel internacional, puesto que España será uno de los pocos países del mundo donde tengamos una legislación en esta materia.
Los pediatras consideran que ha de abordarse el impacto que tiene la violencia en los menores, sobre todo en lo que tiene que ver de cara a los «efectos devastadores en el desarrollo de la persona». Y en este sentido la AEP ha subrayado que estamos ante un problema de salud pública.
Para la AEP es fundamental que a estos menores se les reconozca su situación de víctima. Según la asociación, «sería el primer paso para poder protegerlos de esta lacra y que así puedan recuperar su proyecto de vida».
En estos momentos, tras la aprobación del texto base en el Congreso, se produce la recepción de enmiendas. Se espera que sean muchas debido a la cantidad de críticas que ha recibido el texto inicial, sobre todo desde distintos colectivos que trabajan en defensa de los derechos de la infancia, organizaciones feministas, e incluso, como señala Público, el Defensor del Pueblo.
Concretamente, las organizaciones feministas consideran que no se ha tenido en cuenta la perspectiva de género. También se ha criticado el hecho de no haber contemplado los casos de abusos sexuales intrafamiliares.
Otro asunto pendiente es el del Síndrome de Alienación Parental, que no ha sido abordado, y sobre el que los expertos consideran que no existe y se está utilizando, además, de manera abusiva.
