Así lo ha expresado en una entrevista que ha concedido a la CNBC, donde ha explicado que en su opinión, la mayoría de las pruebas son «un desperdicio completo», ya que los resultados tardan demasiado en darse. Considera, en este sentido, que las pruebas deben agilizarse para disponer de los resultados mucho antes, porque así se podrá cambiar el comportamiento y no infectar a otras personas.
En Estados Unidos, el tiempo mínimo para obtener los resultados de las pruebas de COVID-19 es de tres días, pudiendo llegar incluso a una semana. Unos datos muy similares a los que tenemos en España, donde en Asturias es el lugar que menos tiempo lleva: dos días de media, mientras que en regiones como Castilla La Mancha pueden llegar a tardar hasta 6 días.
Evidentemente, durante este tiempo, pueden producirse infecciones y es prácticamente imposible contener las infecciones si se ha de esperar a los resultados para tomar medidas y poner en cuarentena a la gente.
Según Bill Gates, y la mayoría de los expertos, estas pruebas no tienen sentido si no pueden llevarse a cabo en un periodo de 24 horas.