Las medidas que ha llevado a cabo le han servido para tener unas cifras menores que sus vecinos europeos, y quizás por este motivo se ha hablado poco de su gestión.
Parecía tenerlo todo bajo control, y sin embargo, han aparecido casos nuevos en las últimas horas. Por eso se ha tomado la medida de establecer un toque de queda para bares y restaurantes así como para puntos turísticos. Se trata de un toque de queda nocturno que obligará a los establecimientos a cerrar desde la media noche hasta las siete de la mañana. Así lo ha anunciado hoy la portavoz del gobierno griego, Aristotelia Peloni.
¿Qué ha ocurrido? Señalan los informes que Grecia se ha convertido en uno de los destinos turísticos favoritos para los británicos después de que en otros lugares se establecieran cuarentenas de 14 días, como sucedía al viajar a España. Algo que no sucede si viajas a Grecia y precisamente por ello ha sido uno de los destinos favoritos.
Sin embargo, algunas cosas van a cambiar: a partir del 17 de agosto, todas las personas que acudan a Grecia procedentes de Bélgica, República Checa, Países Bajos, España y Suecia deberán presentar un resultado negativo de la prueba de COVID con 72 horas de caducidad. También se exigirá esto mismo a los turistas que lleguen por tierra desde todos los países vecinos de Grecia.
Los principales lugares de interés turístico también serán sometidos a medidas extraordinarias de protección. por ejemplo, el Museo Ágora Antigua será desinfectado de manera exhaustiva, después de haber cerrado dos semanas tras dar positivo uno de sus trabajadores.
Estas medidas se toman en un momento en el que los casos positivos aumentan de manera llamativa en Grecia: ayer se reportaron 202 nuevos casos, superando el número máximo alcanzado en abril de 156.
En total, Grecia ha registrado durante la pandemia un total de 5749 casos y 213 fallecidos.
