Un estudio que acaba de publicarse muestra la presencia en nuestro cuerpo de pesticidas, muy elevada. Sin embargo, este mismo informe nos explica cómo podemos eliminar al menos el 70% de ellos en sólo seis días si mantenemos una dieta completamente orgánica.
Como se explica en este artículo de The Guardian, el glifosato fue ya declarado como un potencial cancerígeno en el año 1983 por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos. Sin embargo, su uso ha ido en aumento de manera exponencial, sobre todo en el ámbito agrícola. Según el artículo citado, la influencia de la empresa que lo desarrolla, Monsanto (que ahora es de Bayer), sobre la Agencia de Protección Ambiental ha sido determinante. En lugar de restringir su uso, ha amplicado el umbral legal durante los últimos años, permitiendo la presencia en alimentos hasta 300 veces por encima de los niveles que en la década de los noventa se consideraban seguros.
El gobierno, además, habría hecho la vista gorda durante décadas, y ahora se encuentra con las denuncias de personas que están sufriendo graves problemas de salud, a los que la empresa debe indemnizar. Una razón por la que Bayer ha caído en picado en los últimos meses en cuanto a beneficios se refiere.
La presencia de glifosato está prácticamente en personas de todas las edades, también en niños de corta edad. Los efectos que puede producir son enfermedades renales, embarazos más cortos, alteración endocrina, daños en el ADN, disminución de la funcionalidad de los espermatozoides, alteración de la microbioma intestinal, y enfermedad de hígado graso, entre otras.
La OMS ha catalogado al glifosato como un probable carcinógeno humano.
La apuesta por productos orgánicos está demostrando sus efectos positivos en nuestro organismo, y sobre todo también en el medio ambiente. Una apuesta que también ha hecho la Unión Europea, para el periodo hasta 2030.