La Consellería de Salud ha recomendado que los grupos sean lo más reducidos como sea posible, y sin embargo, la Consellería de Educación considera que se mantendrá una ratio de entre 265 y 30 alumnos por aula, la misma que se ha venido teniendo hasta ahora.
Los sindicatos del sector educativo están «en pie de guerra» ante la falta de medidas e información por parte del Gobierno, y en su caso, se traslada el malestar en cascada a los gobiernos regionales, puesto que las competencias en materia de Educación son de índole autonómica. Y es que, mientras se establecen pautas generales para que se eviten las reuniones de más de diez personas, se pretenden triplicar estas cifras en las aulas escolares, entre menores que será mucho más difícil controlar a la hora de tomar medidas de seguridad y protección ante el COVID-19.
En Madrid ya se ha convocado la huelga en el sector educativo por parte de los principales sindicatos. El Gobierno de Díaz Ayuso no ha tomado medidas específicas que hayan sido consideradas útiles por parte de los profesionales del sector. De hecho, Comisiones Obreras ha considerado de «irresponsabilidad, temeridad y negacionismo» el comportamiento del gobierno madrileño respecto a la situación de vuelta a las aulas. El sindicato ha presentado un recurso de las instrucciones de inicio de curso ante el Tribunal Supremo al considerar que son claramente ilegales y suponen una dejación de funciones y un abandono a su suerte en un momento de crisis sanitaria sin precedentes, a toda la comunidad educativa.
«Si en Sanidad se lograron aprobar once medidas de obligado cumplimiento en todo el país, ¿por qué en el ámbito educativo no es posible? ¿Por qué en el sector educativo vale la cláusula de descuelgue gracias a la cual la región que no lo considere no tiene por qué aplicar las medidas?» Se preguntan desde el sindicato.
Además, alegan otra causa para presentar el recurso, y precisamente es el hecho de que quien firma las instrucciones son viceconsejeras, que no tienen competencias. Por eso las consideran unas instrucciones ilegales, según ha explicado Isabel Gavín.
Son CCOO, UGT y STEM quienes han convocado la huelga en Madrid para comienzos del curso escolar.
La respuesta desde el Gobierno de Madrid ha sido atacar a los sindicatos, acusándoles de instrumentalizar esta cuestión con intenciones políticas. Ha querido poner en valor los cuatro escenarios planteados desde el Gobierno autonómico, que harían referencia a distintas posibles situaciones: comenzando por la vuelta al colegio cien por ciento presencial, considerando que se tratan las aulas como «grupos de convivencia estable» y teniendo en cuenta que los niños de cada clase no se mezclen con las demás, con la finalidad de evitar contagios. Los siguientes escenarios van aumentando las medidas de protección en previsión de posibles brotes o contagios. El último escenario plantea la vuelta a la normalidad.
El próximo 27 de agosto está prevista la conferencia de Presidentes autonómicos donde se abordará precisamente esta cuestión, donde participarán los ministerios de Educación y Sanidad.
Situación actual por región
En Cataluña, la Generalitat prevé la creación de grupos de convivencia estable y los colegios cerrarán si identifican un mínimo de dos contagios en grupos separados. Queda pendiente conocer los puntos específicos sobre las ratios en las aulas.
En País Vasco se ha dejado en manos de los centros escolares la elaboración de planes específicos en base al protocolo que establezca el Gobierno, incidiendo en la necesidad de mantener las medidas de seguridad dentro de las aulas. También han propuesto la creación de grupos de convivencia estables. No se busca reducir las ratios por aula.
En Cantabria también prevén distintos escenarios. Concretamente, tres. Serán los padres quienes tengan que asumir el compromiso de manera expresa de controlar la salud de los alumnos y comunicar al centro cualquier información importante en este sentido. La entrada y salida de los centros se hará de manera escalonada.
En la Comunidad Valenciana también se plantea la creación de grupos de convivencia estable, que estarán acompañados por un tutor, que será el único que interactúe con los alumnos, por lo que ya se prevé que los profesores de Inglés, Música o Educación Física tendrán que elaborar materiales para que los desarrollen los tutores.
