El ya conocido empresario Bill Gates, escribe en su blog y nos deja «notas» para que estemos alerta. La última sin duda, es una advertencia en toda regla: «A medida que se propaga el COVID-19, no pierdan de vista la malaria». Dicho así ya no se sabe bien si es una advertencia o una maldición, porque parece que todo es susceptible de empeorar.
Gates nos explica que los mosquitos no practican la distancia física, tampoco usan máscaras y a medida que el COVID-19 se propaga por todo el mundo, es importante recordar que es el anima más mortífero del mundo y que no se ha tomado un descanso durante la pandemia.
«Los mosquitos pican todas las noches e infectan a millones de personas con malaria, una enfermedad que mata cada dos minutos a un niño».
A través de su blog y de un video, Gates nos explica que la mayoría de las muertes por malaria tienen lugar en países pobres, con sistemas sanitarios débiles y que ahora, además, han de enfrentarse a la pandemia de COVID-19, que se juntará con la llegada de los brotes de malaria.
Según un estudio de la OMS, las muertes por malaria en África subsahariana pueden alcanzar niveles no vistos desde el año 2000. Unas 746.000 personas murieron por paludismo en aquel momento. La mayoría de ellos eran niños.
Recomienda Gates que se hagan campañas de entrega de mosquiteras tratadas con insecticidas de larga duración, control de las poblaciones de mosquitos con fumigaciones en interiores y dar tratamientos preventivos a embarazadas y niños en comunidades de alto riesgo.
En su blog, evidentemente, nos cuenta también los trabajos que realiza con su fundación, desde la que está distribuyendo mosquiteras en Benin, porque evidentemente el matrimonio Gates está muy interesado e involucrado en materias de salud: sobre todo en tratamientos y vacunas.