Las finanzas no entienden de humanidad. Por lo menos así nos lo ha hecho ver de nuevo la trágica historia ocurrida el pasado viernes en un Carrefour ubicado al noreste de Brasil: un hombre llamado Moisés Santos, trabajador del hipermercado, fallecía de forma abrupta a consecuencia de una parada cardíaca, pero lo más sorprendente es que los encargados de la tienda, lejos de cerrar y llamar a la ambulancia para levantar el cadáver, decidieron seguir abiertos y utilizaron una curiosa forma para taparlo.
Colocaron alrededor del mismo una serie de paraguas, como si se tratase de un elemento decorativo, y así permaneció el pasillo durante varias horas: la situación fue captada por varios curiosos que acudían al Carrefour a hacer su compra semanal, y así el revuelo llegó hasta las redes sociales, obligando a la empresa a lanzar un comunicado pidiendo disculpas por lo ocurrido y por la falta de respeto hacia la familia del trabajador.
«Carrefour pide perdón por la forma inadecuada en la que trató el triste e inesperado fallecimiento del señor Moisés Santos, víctima de una parada cardíaca, en la tienda de Recife (Pernambuco). La empresa se equivocó al no cerrar la tienda de forma inmediata hasta esperar al correspondiente servicio funerario». Ni esta nota de prensa ha bastado para que Carrefour dejase de ser ‘trending topic‘ durante esa mañana.
Ayer murió el trabajador Moisés Santos en un Carrefour de Brasil. Su cuerpo fue ocultado con sombrillas para mantener abierto el centro comercial. Recuerdo que uno de los principales accionistas de Carrefour financió la campaña electoral del partido de Bolsonaro con 300.000€. pic.twitter.com/iDx6onO237
— Fonsi Loaiza (@FonsiLoaiza) August 19, 2020
En un Carrefour de Brasil muere el trabajador Moisés Santos y tapan el cadáver con paraguas para no cerrar el centro. Esto sí que es motivo de boicot. pic.twitter.com/nQaA4q7SEC
— Borja Casado (@franpenat) August 20, 2020