Disenso: «Acción o efecto de no ajustarse al sentir o parecer de alguien». El plan del líder de la formación de ultraderecha Vox, Santiago Abascal, Vox ha sido crear la primera fundación de ideas del partido, Disenso. Para ello ha optado con Jorge Martín Frías, un ex asesor de Esperanza Aguirre en el Ayuntamiento de Madrid.
Martín Frías dirigirá la fundación con el fin de hacer frente a las organizaciones creadas por el Partido Popular como FAES dirigida por el expresidente del Gobierno, José María Aznar, y contrarrestar la hegemonía del partido de Pablo Casado en las reuniones de ideas de corte conservador.
Tal y como desvela El Mundo, Abascal ha ordenado la creación del think tank ultraderechista con el fin de crear un laboratorio de ideas y dotar a la formación de una mayor red de influencia política y social. Si hace unas semanas fundó un sindicato de trabajadores, Solidadridad, la formación de extrema derecha trata de ampliar su capacidad ideológica. La Fundación Disenso verá la luz en las próximas semanas y, como indica El Mundo, ya ha sido inscrita.
Abascal sigue los pasos de Pablo Casado. El líder del PP trató distanciarse de la Faes de Aznar y creó una fundación Concordia y Libertad. Jorge Martín Frías dirigirá la fundación tras su separación con el Partido Popular, después de haber sido asesor de Esperanza Aguirre. «El nombre de Disenso es una declaración de intenciones porque en cierto modo disentir del pensamiento dominante es un imperativo y una obligación», según indica elplural.
El objetivo que tienen con esta fundación es generar un «laboratorio de ideas» con el fin de «contrarrestar las ideas dominantes». «La idea es profundizar y que Vox haga suyo lo que estime oportuno», señala. La Fundación Disenso tratará de financiarse en buena parte con fondos aportados por Vox, pero sin descartar la idea de buscar donaciones privadas.
VOX plagia el nombre a una asociación neofascista de estudiantes
El nombre de ‘Disenso’ ya existió a finales de los 80 y durante los 90 en Madrid para aglutinar a estudiantes de las universidades de tendencia “neofascista” y antisistema, y ligados al colectivo político Bases Autónomas (BBAA), de la misma ideología, que hacían oposición tanto a las asociaciones de estudiantes de ultraizquierda como de derechas.
Es por ello que la prensa les etiquetaba en ocasiones como “anarco-nazis”. Más tarde se integrarían en la Coordinadora de Estudiantes Nacional-Revolucionarios (CENR). Según explican desde el partido pistacho: “Para nosotros es algo muy importante. Estamos estudiando si vincularla jurídicamente al partido….Si no lo haces, pierdes el acceso a determinados beneficios fiscales».
