El expresidente de la Generalitat y líder del nuevo JxCat, Carles Puigdemont, ha sostenido este sábado que en España es no es posible defender una causa política disidente con libertad, y ha añadido: «No se puede transaccionar con un Estado opresor, se le derrota».
Alcanzar esta meta es «difícil, es largo, es incierto, pero es posible», ha dicho en un discurso en la inauguración de la exposición ‘Presos políticos en la España contemporánea’ del artista Santiago Sierra en la sede de la ANC en Bruselas (Bélgica).
«Por eso estamos en el exilio, mientras estemos aquí y tengamos uso de la palabra la alzaremos para decirle a este Estado español opresor que por aquí no iremos, que no pararemos», ha afirmado.
Y ha añadido que persistirán en su causa aunque les tome tiempo: «No pararemos hasta poder doblegar un Estado que no tiene ningún otro interés que doblegarnos a nosotros».
EXPOSICIÓN ‘PRESOS POLÍTICOS EN LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA’
Con motivo de la inauguración de la exposición, Puigdemont ha recordado que él mismo aparece en una de sus fotografías: «Digámoslo claramente, porque como hay un debate semántico sobre si somos presos políticos, o no lo somos… Digámoslo claramente».
«Toda discusión que tienda a rebajar la dureza de esta expresión es una discusión interesada, que solo busca que algunos puedan dormir más tranquilos», mientras a los disidentes se les priva de libertad, según ha mantenido.
También ha defendido que los Estados con presos políticos educan «en el miedo y el silencio» a los ciudadanos, a quienes se les intimida para que no se movilicen mediante el encarcelamiento de sus líderes, como entiende que es el caso de los líderes independentistas condenados por el 1-O.
LLUÍS PUIG
En otro discurso, el exconseller de la Generalitat y presidente de la mesa del congreso de JxCat, Lluís Puig, ha celebrado que esta exposición pueda verse en Bruselas, después de que no se expusiera en la feria Arco en Madrid: «España ha conseguido ser la número 1 en el ‘ranking’ de artistas represaliados».
«Son las armas pacíficas de luchar contra este fascismo que no nos deja expresarnos como personas maduras y adultas», y ha reivindicado la cultura como defensa frente a la represión.