A Podemos se le tiene ganas, muchas ganas, desde la capital de reino. Hats ahora se ha escapado de mil y un intento de imputarle -investigarle-, lo penúltimo de la Fiscalía ha sido rechazar investigar a Podemos por la ‘caja B’ y las obras de la nueva sede. Poner en tela de juicio el formato de democracia en España tiene ese precio.
Pero la Fiscalía Provincial de Madrid ha dado luz verde al juzgado de instrucción número 42 para que siga adelante en la investigación a Podemos por los contratos suscritos entre el partido y la sociedad mercantil Neurona Consulting para las elecciones generales del 28 de abril por un importe de 308.257,20 euros.
Neurona es una empresa de comunicación política que se presenta como una de las consultoras más importantes de América Latina y España, siempre vinculada a partidos de izquierda. En 2019, percibió al menos 363.000 euros de la formación de Pablo Iglesias por la campaña del 28 de abril del partido morado, cobro que se produjo a través de una sociedad, Neurona Comunidad, creada en Carmona (Sevilla) solo días antes de las elecciones.
El Ministerio Público aprecia la existencia de «indicios racionales suficientes de la perpetración de un hecho delictivo» en los contratos con la consultora, sobre los que alertó el Tribunal de Cuentas, ya que esta empresa está próxima a Juan Carlos Monedero, por lo que al final han acabado por imputar a la formación morada.
Como primera conclusión el Ministerio Público rechaza el carácter «prospectivo» del hecho investigado porque «existen elementos que determinan que no se ha acreditado la justificación de este gasto resultando además que es una empresa creada ‘ad hoc’ para la prestación del servicio».