“Llevábamos cerca de dos meses preparando el viaje, habíamos hablado con la delegación del Gobierno, con fuentes y contactos en la zona, lo teníamos todo preparado para hacer el mejor trabajo posible y regresar con material gráfico de la mayor calidad para que el mundo sepa qué está sucediendo en la ruta canaria”, explica Morenatti, responsable editorial para España y Portugal de Associated Press (AP). “En la delegación del Gobierno, se pasaron el día dilatando una respuesta clara a nuestras preguntas sobre el lugar y la hora en que remolcarían el cayuco. Pese a nuestro ofrecimiento a colaborar de todas las maneras, fueron poniendo pegas y dando largas hasta que trasladaron la embarcación a un lugar muy lejano a nuestra posición, ya de noche” añade en unas declaraciones recogidas por RSF.
“Es la primera vez que se impide fotografiar de forma tan contundente. Creo que es porque había fallecidos y porque la semana anterior hubo disturbios importantes en un pueblo cercano por la llegada de migrantes en cuarentena debido al coronavirus”, explica Angel Medina, de la agencia EFE y añade: “espero que sea la última, pero tengo dudas porque los obstáculos para que fotografiemos no dejan de crecer”.
Una situación que se acentúa desde que la ruta de llegada de migrantes a España ha cambiado, siendo más intensa en Canarias que en las costas de Andalucía, debido a los acuerdos de España con Marruecos para frenar la inmigración.
Los reporteros gráficos hacen un llamamiento y una queja expresa al Gobierno para que puedan hacer su trabajo: retratar la realidad que a la mayoría de la sociedad le queda lejos. Sin su trabajo, desconoceríamos lo que ocurre más allá de lo que se nos quiere permitir ver.