Vamos a tener que estar conviviendo con las mascarillas durante un largo tiempo. Por este motivo estas se han convertido en una prenda fundamental en nuestras vidas. Desde el inicio de la pandemia, son una pieza clave para garantizar la seguridad sanitaria de las personas. Y como los tratamientos para la infección, las mascarillas también han ido evolucionando, siendo cada vez más modernas y útiles.
Ha sido esta vez la empresa Colorprint Fashion, basada en Alicante, la que ha desarrollado una mascarilla que es capaz de cambiar de color cuando la temperatura de la persona que la lleva sobrepasa los 37.5 grados de fiebre.
En base a esta innovadora tecnología, esta empresa ha creado en sus 45 años de experiencia diferentes prendas o accesorios como pulseras o pegatinas que son capaces de detectar la temperatura corporal rápidamente con distintas aplicaciones.
Las mascarillas tienen una filtración bacteriana del 98%, y cambian a color blanco cuando la temperatura se va acercando a los límites que suele tener una persona de media. Sus primeras aplicaciones se podrían ver en la vuelta a las aulas.
