Lo siento, los países árabes son mi debilidad emocional. No por el dinero que puedan manejar, ni por la influencia que puedan tener en el mundo, ni por decisiones políticas soberanas, sino por lo que nos une de cultura, historia y amistad de siglos. Andalucía esta impregnada por la cultura árabe del oriente medio en su conjunto, pero aquello que más se acercan a Andalucía y, a través de ella a la Península Ibérica y Europa, son los del golfo.
Cada vez tengo más relación por redes sociales con hombre y mujeres de Emiratos Árabes Unidos, y me sorprende, de forma más que grata, el gran conocimiento de nuestra historia, cultura y tradiciones, de cómo nos tratan como hermanos, y nos alientan en nuestro camino. Del mismo modo es de resaltar el grado de preparación intelectual de sus ciudadanos, y con la libertad de expresión con la que debato sobre estos temas tanto con mujeres como con hombres de los Emiratos, amistad que crece día a día desde el respeto mutuo a nuestras diferencias, que también son muchas, pero en eso se basa el respeto y la amistad.
Por ello me duele, y mucho, la falta de compresión de algunos políticos españoles de corte post-progre, y de la “vizquera” intelectual con respecto a ellos. Estos que ven la brizna en el ojo ajeno, mientras que son incapaces de ver todo un árbol en el suyo. Aquellos que son tolerantes con unos, e intolerantes con otros, solo por motivos ideológicos y políticos de puro oportunismo. Es indignante que, los que deberían callar, son los que hablan siempre de más.
Me refiero a Pablo Iglesias, un personaje que lo primero que hizo fue bloquearme en redes sociales, por el simple hecho de recordarle que Andalucía es tan nación como la que más. Ya me demostró el talante poco o nulo democrático del hoy, y hay que recordarlo, vicepresidente del actual Estado español, y que debe saber comportarse como tal, porque no solo se representa así mismo, que es lo que más le gusta, sino al conjunto del pueblo español.
Digo esto, porque el Pablo Iglesias, insultó no hace mucho a los Emiratos llamándolos “dictadura y lugar del crimen” así cómo el que no quiere la cosa. Yo le diría al vicepresidente que reflexionara como mínimo, o que fuera igual de “valiente” con Venezuela, Corea del Norte o la queridísima y hermana Cuba, porque puestos a llamar dictaduras, el estaría loco por convertir a España en una de ellas. Qué cosas dice este hombre. Un aprendiz de dictador llamando a otros dictadores, desde la vicepresidencia de un gobierno. Todo muy ejemplar, como todo lo que hace este señor que expulsa de Podemos a todo aquel que lo mire mal, o le discuta en lo mínimo.
Yo lucho por la democracia, por la democracia en todos y cada uno de los países del mundo sin excepción, pero con absoluto respeto a las culturas, porque de modo contrario, el dictador sería yo. No estoy de acuerdo en muchos comportamientos de muchos gobiernos, el primero el desastre de gobierno de España, por no ir más lejos, pero comprendo que cada país es soberano y necesita un camino distinto en el avance social.
Emiratos, está dando pasos de gigante en muchas áreas sociales, culturales, igualdad, y muy valiente asumiendo responsabilidades internacionales entorno a la búsqueda de la paz y la tolerancia internacional, aún a riesgo de criticas e incomprensión, pero no se le puede negar en estos momentos el liderazgo en la lucha por la paz en el área. Pero parece que el señor Iglesias, solo ve y señala aquello que le interesa en cada momento según, cómo y para qué.
Pedirle responsabilidad política internacional, diplomacia y educación, es pedirle mucho, quizás demasiado, a quién, en estos momentos, solo hace política enfocada a salvar su sillón y el de su pareja, a cambio de la traición a los principios fundacionales de Podemos, de abandonar el espíritu del 15M, y de conseguir la total desmovilización social en España.
Con sonrojo en mi mejilla, y con vergüenza ajena, por tener a un vicepresidente tan friki frugal incapaz de respetar nada, más allá de su acomodado trasero, pido disculpa a mis amigos y amigas de Emiratos, desde el respeto mutuo como pueblos hermanos que somos, y deseo un prospero futuro en común para nuestros pueblos.
Pedro I. Altamirano