- Publicidad -
Los 5455 colegios catalanes abrieron ayer. Sin embargo, no está garantizado que permanezcan abiertos en estas circunstancias, debido a las protestas que se han realizado desde los sindicatos del ámbito educativo. Algo que ya se anunció en Las Repúblicas el pasado 20 de agosto.
Los sindicatos de Educación de Cataluña iniciaron el pasado día 10 de septiembre una consulta a los docentes y al personal del sector educativo, más de ochenta mil personas, para conocer su opinión al respecto de una huelga u otro tipo de movilizaciones con el objetivo de exigir más medidas de seguridad en las aulas.
Fue ante la Consellería de Educación donde los representantes de USTEC, CCOO Intersindical, el Sindicato de Profesores de Secundaria, CGT, UGT y USOC leyeron un comunicado en el que pusieron de manifiesto su preocupación ante la vuelta a las aulas en estas circunstancias de pandemia.
«La posibilidad de una huelga en septiembre no está descartada en absoluto», señalan desde USTEC. Durante los próximos días recabarán la opinión del personal docente y de los centros educativos para iniciar convocatorias de acciones de protesta.
Y es que consideran que el plan establecido desde el Govern de la Generalitat no es creíble. «Los grupos burbuja son una entelequia. Sólo son posibles en la cabeza de los técnicos. Los niños tienen contacto entre ellos, con hermanos o amigos», señalan.
Denuncian también que, de los 3.200 profesores prometidos como refuerzo, por el momento solamente han llegado 2.500 y se denuncia también que se han tomado medidas con el personal de riesgo con muy poco margen de actuación, por lo que se les indicó que no fueran a trabajar pero hoy no había sustitutos para ellos.
Las cifras que desde los sindicatos consideran necesarias rondan los 44.000 docentes para garantizar grupos más reducidos donde poder asegurar las distancias de seguridad.
Se exige la reducción de ratios en las aulas, estableciendo como tope los 10 alumnos en infantil y los 15 para primaria y secundaria, con el objetivo de poder garantizar la distancia mínima de seguridad entre los alumnos. Para ello, es fundamental que haya mayor número de docentes y medidas específicas para los que se encuentren en situación de riesgo. «No han recibido respuesta desde los servicios de prevención», denuncian los sindicatos.