El estudio se está llevando a cabo a través de la colaboración de centros hospitalarios de Estados Unidos, Inglaterra, Italia y España y tiene como objetivo analizar la evolución de la enfermedad aplicando este medicamento en pacientes de 0 a 18 años, algo que hasta ahora no se había probado.
Serán un total de 52 niños, positivos en COVID-19, que se encuentren ingresados en plantas de hospitales (ya sea en plantas COVID-19 o en UCI) los que participen en esta investigación para poder saber la efectividad de este medicamento en los más pequeños.
La efectividad de este medicamento ha suscitado mucha controversia desde el comienzo de la pandemia. La comunidad científica del ámbito sanitario se ha dividido claramente en este asunto. Por un lado, los que sostienen que este fármaco, que fue creado para combatir el ébola y que no funcionó, tampoco funciona ahora; y por otro, la compañía que lo fabrica, que apela a un estudio de Estados Unidos que afirmaría que sí mejora el estado de los pacientes por COVID-19 acortándoles el tiempo de enfermedad.
El estudio sobre el medicamento fue publicado en The Lancet, que es una revista científica en la que se publican los estudios como parte del proceso de rigor y comprobación. Y, ¿qué decía el estudio publicado por The Lancet? Que el fármaco no aporta ni reporta beneficios a los enfermos por COVID-19.