La llamada de teléfono fuera de lugar por su obligación de acatar los designios del Gobierno de turno del Estado de Felipe VI al presidente del Poder Judicial, Carlos Lesmes, es romper lo que ellos llaman las reglas del juego. En este caso las de la neutralidad de la monarquía. El rey no puede llamar a presidente del Supremo para expresarle su tristeza por no haber estado presente en el acto judicial celebrado en Barcelona.
Solo ha servido para encender las tensiones en torno a la Jefatura de Estado entre el Ejecutivo de coalición y una oposición que aprovecha cualquier excusa para dar vítores al rey con sus «Viva el Rey», sin venir a cuento como si unos legionarios puestos de cervezas lo hicieran en una taberna cualquiera. Este rey no tiene ni idea de cuál es su papel. No supo de neutralidad en su discurso del 3 de octubre de 2017 ni la está teniendo ahora. Luego hay quien se pregunta por qué se dice basta a la monarquía de los Borbones.
Es hasta lógico que “Me hubiera gustado estar” del monarca haya levantado ampollas entre los miembros de Unidas Podemos y en Twitter se han manifestado de forma muy dura tanto Pablo Iglesias, vicepresidente segundo, como Alberto Garzón, ministro de Consumo, así como Pablo Echenique, portavoz parlamentario y hombre fuerte de UP. Le han acusado de actuar contra la neutralidad política que representa su figura y de “maniobrar contra el Gobierno”, en unos mensajes en los que han vuelto a retomar el debate de su “legitimidad”.
Las palabras del rey, según matizan fuentes de la Casa Real a este medio, han llegado en “una llamada de cortesía al presidente del CGPJ con el objeto de trasladar su felicitación personal a la nueva promoción de la carrera judicial, sin consideraciones institucionales respecto del acto ya celebrado”. Sin embargo, los miembros del partido de Iglesias lo aprecian como lo que es, como una intromisión en una decisión política del Gobierno.
Lo han asegurado fuentes judiciales, aunque el propio Gobierno ni lo ha confirmado ni lo ha desmentido. A lo largo del evento en Barcelona han sido constantes las llamadas del Poder Judicial en favor del monarca, cuya ausencia ha lamentado públicamente el propio presidente. El ridículo grito del vocal designado a propuesta del PP José Antonio Ballestero, y su “Viva el rey”, ha disgustado de forma visible al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, presente junto a Carlos Lesmes.
Pablo Iglesias ha lanzado una acusación velada de parcialidad en la actuación de Felipe VI, referencia a la Constitución incluida: ″Respeto institucional significa neutralidad política de la jefatura del Estado, renovación de los órganos judiciales en tiempo y forma, actuaciones de la fuerza pública proporcionales. Art.1.2CE: La soberanía reside en el pueblo español del que emanan todos los poderes del Estado”, apunta el vicepresidente segundo:
Respeto institucional significa neutralidad política de la jefatura del Estado, renovación de los órganos judiciales en tiempo y forma, actuaciones de la fuerza pública proporcionales. Art.1.2CE: La soberanía reside en el pueblo español del que emanan todos los poderes del Estado pic.twitter.com/WnWR0valz6
— Pablo Iglesias 🔻 (@PabloIglesias) September 25, 2020
De forma más directa se ha manifestado Alberto Garzón, ministro de Consumo. “La posición de una monarquía hereditaria que maniobra contra el Gobierno democráticamente elegido, incumpliendo de ese modo la constitución que impone su neutralidad, mientras es aplaudida por la extrema derecha es sencillamente insostenible”:
La posición de una monarquía hereditaria que maniobra contra el Gobierno democráticamente elegido, incumpliendo de ese modo la constitución que impone su neutralidad, mientras es aplaudida por la extrema derecha es sencillamente insostenible.
— Alberto Garzón🔻 (@agarzon) September 25, 2020
Pablo Echenique, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos y uno de los hombres clave del aparato del partido, también ha reprochado el gesto del jefe de Estado por el mismo medio: “Para que la noticia se entienda bien, añadamos la legitimidad democrática de cada uno. El Rey (no le ha votado nadie) llama a Lesmes (mandato caducado hace dos años) para quejarse juntos del gobierno de coalición (fruto de la mayoría parlamentaria tras elecciones generales)”.
Para que la noticia se entienda bien, añadamos la legitimidad democrática de cada uno.
El Rey (no le ha votado nadie) llama a Lesmes (mandato caducado hace dos años) para quejarse juntos del gobierno de coalición (fruto de la mayoría parlamentaria tras elecciones generales).
— Pablo Echenique (@pnique) September 25, 2020