El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha afirmado que «en un momento de desobediencia, debes aceptar también que la represión incluso puede venir de ámbitos como es de la propia de la autonomía».
«Hemos llegado a un punto en que realmente nos jugamos si la autonomía nos acaba consumiendo o si realmente todos juntos hacemos lo que se tiene que hacer. Y eso solo puede ser una ruptura democrática», ha dicho en una entrevista este domingo en el diario digital Vilaweb recogida por Europa Press.
Al preguntársele cómo hacerlo, ha respondido: «Sabiendo que tendrán muchos obstáculos del funcionariado de esta autonomía. En un momento de desobediencia, debes aceptar que la represión puede venir de los ámbitos de la misma autonomía».
«En algunos momentos yo he llegado a la conclusión de que uno de los obstáculos para llegar a la independencia es la autonomía», ha dicho Quim Torra.
Y ha añadido: «Los límites de la autonomía que ha puesto al descubierto esta legislatura también son unos límites de lo que significa una autonomía como esta: de interventores, de Mossos, de cualquier colectivo que nos podamos ahora imaginar».
REFERÉNDUM O PLEBISCITARIAS
Además, debe orientarse «el movimiento independentista hacia aquello que es: un movimiento de regeneración y ruptura» a través de una mayoría organizada, ha destacado.
También ha dicho que habría querido «ir más allá» de la defensa de la autodeterminación y la amnistía, dos reivindicaciones que considera el mínimo denominador común del independentismo ahora.
Torra ha defendido que el movimiento independentista haga rupturismo democrático y tenga como objetivo que Catalunya sea una república: «Me preocupa que convirtamos el independentismo en un catalanismo 2.0».
Preguntado por los motivos por los que Catalunya no es independiente, ha dicho: «Pienso también que para poder hacer este salto colectivo necesitas una voluntad colectiva mayoritaria en el Parlament, y quizás esta voluntad no estaba».
«Pero no veo ninguna más vía que el referéndum o unas elecciones prebiscitarias. Y en los dos casos, una vez ganadas estas soluciones, revalidas el 1-O», cuyo resultado no se defendió lo suficiente por vías de desobediencia civil y democrática, según él.
INHABILITACIÓN
En vísperas de la sentencia del Tribunal Supremo (TS) sobre su inhabilitación, ha dicho que durante su mandato ha «procurado salvar como fuera el prestigio de la Presidencia y la dignidad de la institución» y que ha conocido mejor a los catalanes.
Preguntado por lo que espera del Parlament actualmente, ha respondido que espera su apoyo y que esté del lado de la democracia: «En estos momentos de tanta dificultad yo miraría hacia este futuro próximo que tenemos y ver el independentismo como motor de cambio social».
También ha opinado que las «desobediencias personales e individuales no son la solución», y ha lamentado que el independentismo no haya sido capaz de desarrollar los acuerdos para hacer frente a lo que considera represión.
DECEPCIONADO CON PEDRO SÁNCHEZ
Sobre la pandemia, ha afirmado que sufre por la posibilidad de dejar el cargo cuando todavía habrá episodios difíciles por el coronavirus en Catalunya, y en cuya gestión él ya tiene «un punto de experiencia» como presidente.
Además, ha asegurado textualmente que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue para él una enorme decepción al principio de la pandemia: «Imploré al presidente Sánchez que decretara ese confinamiento, que nos jugábamos la vida de mucha gente, y sus respuestas me decepcionaron mucho».
«No me he encontrado con personas con más virajes que el presidente Sánchez», ha dicho el presidente de la Generalitat.
«Es un presidente que quiere ser presidente, que no tiene ningún problema en aliarse con quien sea, en cambiar las políticas que sea, en hacer desaparecer una mesa de negociación por aquí o una reforma de sedición por allá para continuar siendo presidente», ha añadido.