- Puedes decirme por qué y cómo llegas a la Coordinación Federal del partido nacionalista andaluz- Somos Andaluces?
Mi madre es de origen extremeño, parte de mi familia vive en Monesterio, un pueblo que, si bien pertenece a Extremadura, está a tan solo a una hora de Sevilla. A parte de la familia, tengo amigos allí y es por ello que decidí estudiar el 3er. curso de la carrera en la Universidad Pablo de Olavide. En esa época viví en Triana compartiendo piso con un amigo y tenía claro que tarde o temprano volvería. Cinco años más tarde llegó el momento y la ocasión y pude permitirme, gracias a mis ahorros, volver. Esta vez, con la intención de quedarme. Ahora hace un año.
Llegué sin trabajo y me puse en contacto con la Cruz Roja de Sevilla para continuar con el voluntariado que dejé en Barcelona en la misma organización, asumiendo tareas en el departamento encargado de refugiados, un área a la que siempre me he querido dedicar profesionalmente dada su vulnerabilidad. Por el mismo motivo, a raíz de la emergencia sanitaria, me uní como voluntaria a través de “Casa Nostra Casa Vostra” a Top Manta, una marca de ropa del Sindicato de Trabajadores Ambulantes de Barcelona que empezó a confeccionar material sanitario para los hospitales y los particulares de Barcelona.
- Pero la pregunta era, ¿cómo has llegado a la Coordinación Federal de Somos Andaluces?
Soy catalana y soy independentista. Todos estamos conectados por la red y, del mismo modo, también lo está el movimiento, así que por azar entré en contacto con Pedro Altamirano. Me gusta involucrarme en asociaciones, movimientos sociales que buscan la mejora social allí donde vivo y, de la misma forma que me puse en contacto con la Cruz Roja de Sevilla, también me uní primero como simpatizante y luego como militante al partido.
Tras unos meses, un compañero del partido, Eduardo, me propuso ser la candidata a la Coordinación Federal del partido, ya que Pedro había decidido no renovar su candidatura. Me lo pensé, lo estuvimos debatiendo a nivel interno y ante el apoyo recibido, decidí hacerlo. Fui escogida el pasado sábado en la III Asamblea del partido con el cargo.
Nuestra Coordinadora Federal Laura Cayetano @lauracayetanod está hoy en las calles de Barcelona dando apoyo al MHP @QuimTorraiPla y al pueblo de Catalunya en defensa de su soberanía pic.twitter.com/qgEKvkKMxm
— Somos Andaluces. CEF (@Andaluces_ORG) September 28, 2020
- ¿Cómo pretendéis, desde Somos Andaluces, un partido tan pequeño que, a día de hoy no tiene apenas militantes ni representación en ninguna administración andaluza, darle respuesta a los problemas sociales con los que dices estar tan implicada?
Hace mucho tiempo que la política se ha dejado de hacer para las personas, ha dejado de escucharlas cuando, en realidad, sin ellas, la política no tiene razón de ser. Para mí, la política se hace desde la calle, con la gente, desde los barrios. Hay que identificar los problemas de base para poder abordarlos. Efectivamente el partido es pequeño y no está en las instituciones, lo que lo deja sin recursos económicos, pero eso no es obstáculo para que los que formamos parte de este proyecto estemos privados de oídos ni de ganas para elaborar un plan de acción que pueda dar respuesta a los problemas de la gente. Se pueden hacer grandes acciones sin recursos económicos…
- ¿Como cuáles?
Los comedores sociales están desbordados, cada vez duerme más gente en la calle y se acerca el invierno… con una buena organización vecinal pueden crearse grupos de apoyo para toda esta gente que lo necesita: con alimentos, ropa, con la habilitación en los barrios de locales públicos para dar un techo a quien no lo tenga…. Aquí tendremos que hablar con los ayuntamientos, asistentes sociales, con la Junta… para poder articular una red solidaria según las necesidades de cada barrio y de los distintos colectivos.
Para esto no se necesita mucho dinero, lo que sí que se necesita es un poco de humanidad, personas implicadas y ganas de trabajar. Lo que hay que erradicar es esa actitud que se ha normalizado, esa actitud que hace que nos crucemos con una persona sintecho y ni la miremos. Somos muy pocos, por lo que no podremos llegar a todos los barrios de Andalucía, pero confío en que la gente se vaya sumando cuando vea que aportamos soluciones. Hay que volver a poner la vida de las personas en el centro.
- ¿Y todo esto que me explicas, qué tiene que ver con la independencia?
La independencia es una herramienta. La política debería funcionar desde abajo hacia arriba. Lo que no tiene ningún sentido es pretender que desde el gobierno central se conozcan mejor las necesidades locales y se invierta donde toca cuando a veces ni desde la misma Junta se hace. La política debería hacerse desde las asociaciones vecinales a los barrios, desde los barrios a los ayuntamientos… y con esta lógica hasta llegar a la Junta. No va de egos ni de odio, pero no se puede trabajar bien desde la lejanía y sólo cuando tienes tus problemas, los de Andalucía, solucionados, puedes intentar contribuir en la mejora de los problemas de los demás, siempre desde una relación entre iguales. Madrid, Catalunya, el País Vasco… no tienen las mismas necesidades que Andalucía, no se trata de ideología, se trata de sentido común. No? Se trata de solucionar los problemas de la gente de Andalucía, los problemas y necesidades que tenemos aquí. Es como una relación de pareja: si uno de los dos no está bien, es muy difícil que la relación prospere. Pero aquí no somos dos, somos 17.
- Pero según una parte importante de la opinión pública, uno de los problemas más grandes que tiene Andalucía viene desde fuera: la inmigración…
Rotundamente no. Parece ser que estas personas han olvidado que Andalucía ha sido y es, desgraciadamente, una tierra de emigrantes. Eso sí que es un problema endémico de esta tierra. Es injusto achacar a los inmigrantes los problemas que a día de hoy tiene Andalucía, a parte de inhumano. Los mismos andaluces saben que uno no se va de su casa y abandona su tierra por gusto.
Esta vieja estrategia de señalar un enemigo débil y culpabilizarlo ya la conocemos sobradamente: yo diría que el sistema socioeconómico vigente ha empobrecido la población a nivel mundial en beneficio de unos pocos, y ahora estamos recogiendo los frutos de una práctica económica libre sin escrúpulos y sin ningún tipo de regulación. Una práctica que no pone límites al dinero en su libre circulación para la obtención del mayor beneficio posible y que ha desindustrializado, no sólo Andalucía, sino toda Europa, llevándose el trabajo productivo a zonas del planeta donde los derechos humanos brillan por su ausencia, dejándonos el turismo y poco más como motor económico … Y los mismos que señalan a los inmigrantes como culpables por la falta de trabajo son los que se han llevado el trabajo lejos de nuestra tierra. Me parece una actitud bastante hipócrita y malvada, pero no menos inteligente, porque me da la sensación de que su mensaje ha calado en muchas personas: consiguen desviar la atención del principal problema, ellos se enriquecen mientras nosotros nos peleamos por las migajas.
El problema es el sistema, las personas nunca pueden serlo. Un sistema es bueno cuando es capaz de incluir a cualquiera, independientemente de su condición. Si no lo hace, tendremos que pensar en otro. No podemos perder de vista que lo importante siempre son las personas.
- Eso me parecen palabras mayores: de los barrios has pasado directamente a la crítica del sistema a nivel global. ¿Crees que se puede cambiar el sistema?
En parte ya he contestado a esta pregunta. Lo que apuntaba al principio al hablar de cómo detectar y solucionar los problemas que afectan a las personas, puede funcionar por igual a nivel global. Mientras se tenga claro que el centro tiene que ser las personas, y que alrededor de ellas tiene que articularse el sistema, la dirección es muy clara: va de abajo a arriba. Demos trabajo a nuestros vecinos, fomentemos el comercio de proximidad y reindustrialicémonos en verde, porque hoy más que nunca, los combustibles fósiles están agotándose y si no cambiamos la forma de producir, no nosotros, el planeta se va a la mierda. Tenemos una gran oportunidad, recursos de sobra y capital humano como para liderar un cambio en este sentido. Otro punto, tal y como está montado ahora el sistema, gastamos el dinero y no sabemos dónde ni a quién va a parar. Tampoco a quién beneficia, y cuando nos fijamos en las etiquetas de los productos, muchas veces no son ni de aquí ni de cerca… compramos manzanas de Nueva Zelanda, tomates de Israel
y pescado de Mozambique. Ni es sostenible, ni genera beneficio ni riqueza en el territorio. Tenemos sol a raudales y estamos pagando la energía eléctrica más cara de Europa.
- Entiendo que son temas complejos y variados y que quedan pendientes muchos de ellos. Esta entrevista no da para profundizar en ninguno, aunque nos da una idea de quién es Laura Cayetano y del posicionamiento del partido. Para finalizar, por ahora, ¿cómo puede la gente saber más de Somos Andaluces?
De momento estamos en las redes sociales, en Facebook como “Partido Nacionalista Andaluz Somos Andaluces” y en twitter “@andaluces_org”. Por otro lado, estamos en la construcción de una página web. La gente que quiera informarse, participar o unirse a nosotros tiene estas vías para ello.
Quiero darte las gracias por darnos voz y la oportunidad de explicarnos.