La Audiencia Nacional ha absuelto a los 34 acusados en el juicio por el fiasco de la salida a bolsa de Bankia en 2011, entre los que se encuentra Rodrigo Rato, ex gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ex ministro de Hacienda con José María Aznar, en la época del Gobierno del PP.
Así lo ha acordado la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que absuelve a todos los acusados de los delitos de estafa a los inversores y falsedad contable. Hay que recordar que Rodrigo Rato, de 70 años, aún se encuentra en la carcel de Soto del Real desde finales de octubre de 2018 por las tarjetas ‘black’.
La sentencia destaca que la salida a Bolsa contó con la aprobación de todos los supervisores -Banco de España, Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), FROB y Autoridad Bancaria Europea (EBA)- , que el folleto contenía una «amplia y certera» información financiera y no financiera y resalta que en el juicio solo se expusieron actitudes genéricas de los acusados y no actos concretos.
Sorprendentemente la información no financiera suscrita en el folleto, la sentencia destaca que «se describen hasta 36 riesgos a la inversión en acciones» de la entidad dentro del primer punto del folleto. Descripción de riesgos que es «exhaustiva y clara» y «contiene también una advertencia que cualquiera entendería».
La Sala recuerda que el Fiscal, en sus conclusiones provisionales manifestaba que la información económica y financiera que Bankia suministró al mercado con ocasión de la salida a Bolsa “no puede calificarse materialmente de falsa, en la medida de que no vulneraba la normativa entonces vigente y cumplieron las exigencias del regulador, que llegó a autorizar expresamente algunas decisiones contables” aunque “no contribuyeron a que la imagen fiel de la entidad luciera adecuadamente”.
La representante del Ministerio Fiscal, Carmen Launa, indicó en su alegato final que «crear el Grupo BFA y valorarlo en 6.000 millones por encima de su valor real, no fue un error empresarial, al igual que tampoco lo fue sacar a Bolsa a Bankia con un folleto falso (…) fueron falseamientos conscientes, transmitidos al mercado y a terceros».