Otra irregularidad que rodea al emérito. El Ministerio de Hacienda vuelve a detectar un agujero contable en las cuentas de Renfe vinculadas con el Proyecto AVE a la Meca, investigado en la actualidad y que prestó servicio en comisiones, entre otros, al rey emérito.
Según ha adelantado Infolibre, motivo de la publicación de las cuentas anuales, la Intervención General ha realizado una serie de comentarios negativos a la empresa. Entre ellos destaca los «ingresos registrados» de 56,2 millones de euros entre 2016 y 2018 y el «derecho de cobro pendiente de facturar a Saudi Railways Organization, SRO» de 177,6 millones de euros.
Responsables de Renfe sostienen que dicha cantidad “se deberá cobrar cuando se facture de acuerdo con los hitos del contrato, pero se registra en el balance porque de acuerdo con el grado de avance del proyecto, ya se ha devengado».
Este concepto implica algo que, según indica un portavoz de esta, «no se ha cobrado ya que aún no se ha facturado, pero no se reclama porque no procede». Sin embargo, la opinión desde otras fuentes directivas señalan que se trata de dinero “debajo de la alfombra”, donde el rey Juan Carlos I puede saber algo sobre ello.