«Les anuncio la intención de este Gobierno de comenzar con los trabajos de modificación de la Ley Orgánica 2/2010 de 3 de marzo de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo para la derogación de la reforma del año 2015, asegurando así que todas las mujeres tienen derecho a decidir sobre sus propios cuerpos y también asegurándonos de que hacemos todo lo posible por mejorar la salud sexual de toda la ciudadanía garantizando el mejor acceso posible a la anticoncepción, a las formas más novedosas y efectivas de la misma, así como a una educación sexual efectiva que se convierta de una vez por todas en la mejor herramienta para la igualdad entre mujeres y hombres así como en la mejor vacuna contra las violencias machistas». Ha anunciado la Ministra de Igualdad, Irene Montero. Y ha añadido que «Nuestros cuerpos son nuestros, nosotras decidimos».
Un anuncio contundente que tiene precisamente el objetivo de poner fin a la modificación que fue introducida por el Partido Popular en la última reforma, donde se establecía la necesidad de que las menores de edad, con 16 y 17 años necesitasen del consentimiento paterno o de sus tutores legales para poder interrumpir sus embarazos de manera «voluntaria».