Desde el Gobierno del País Vasco han anunciado que no participarán en la evaluación independiente de la gestión de la pandemia que se ha acordado en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) y que está previsto se ponga en marcha el mes de noviembre. Además, han denunciado el «proceso de centralización» por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.
La reunión del CISNS ha sido presidida por el ministro de Sanidad, Salvador Illa. En ella participan todos los consejeros de sanidad de las distintas regiones. En ella se ha aprobado la puesta en marcha de un grupo de trabajo que tendrá como objetivo la definición del marco de actuación para desarrollar una evaluación independiente de la gestión de la pandemia de COVID-19.
El Gobierno vasco ya ha anunciado que no participará en la evaluación tal y como ha sido planteada, al considerar que supone un paso más hacia la centralización que está llevando a cabo el Gobierno de Sánchez.
Esta valoración respecto a las políticas llevadas a cabo por el Ejecutivo se puso ya de manifiesto el pasado mes de mayo cuando se celebró la Conferencia de Presidentes.
Otra de las razones argumentadas es que el País Vasco tiene un sistema sanitario propio y un servicio público de salud. Debe ser éste el encargado de llevar a cabo el análisis de la gestión de la pandemia, según han explicado, algo que de hecho ya se está llevando a cabo.