Después de haberse confirmado que el COVID19 se propaga por el aire, ahora se conoce que la humedad es negativa para su expansión.
Así lo ha confirmado un estudio realizado por expertos en japón, que muestra que el virus tiene mayor dificultad si la humedad es superior al 60%.
En base a este estudio, el uso de humidificadores en espacios cerrados podría ser una medida positiva.
Estas investigación viene a corroborar lo que ya se anunció por el Instituto Leibniz de Investigación Troposférica (TROPOS) en Leipzig y el Laboratorio Nacional de Física CSIR en Nueva Delhi desde el análisis realizado a partir de 10 estudios internacionales a finales de verano.
Una humedad relativa del 40 al 60% podría reducir la propagación de los virus y su absorción a través de la membrana de la mucosa nasal.
Un dato a tener en cuenta sobre todo cuando llega el invierno y se utilizarán espacios cerrados con mayor frecuencia.
«En la investigación de aerosoles, se sabe desde hace mucho tiempo que la humedad del aire juega un papel importante: cuanto más húmedo es el aire, más agua se adhiere a las partículas y pueden crecer más rápido. Entonces, teníamos curiosidad: ¿qué estudios ya se han realizado? realizado sobre esto «, señala el Dr. Ajit Ahlawat de TROPOS.
Si la humedad relativa del aire interior es inferior al 40 por ciento, las partículas emitidas por las personas infectadas absorben menos agua, permanecen más ligeras, vuelan más lejos por la habitación y es más probable que las personas sanas las inhalen. Además, el aire seco también hace que las membranas mucosas de nuestra nariz se sequen y sean más permeables a los virus , explica el estudio.