El antiguo concejal del PP, José Luis Peñas cuenta de primera mano lo que era y es el Partido Popular. Explica que había oído una conversación entre dos conocidos en una suite del lujoso Hotel Fénix en el madrileño barrio de Salamanca, tal como indica Huffingtonpost en una entrevista: “Paco, te voy a decir una cosa, si no me das los 300 millones, la parcela no sale”. Ese Paco era Francisco Correa, cabecilla de Gürtel.
A la mañana siguiente, Peñas (ex concejal del PP en Majadahonda) abrió un cajón. Había una memoria USB, pero también servía para grabar. Y se dijo: “Voy a grabar y voy a grabar la corrupción”. A partir de ese momento, la llevaba en su chaqueta, en el bolsillo o en un portafolios. Siempre con miedo a que le descubrieran por la lucecita roja.
Aquellas grabaciones han acabado en la sentencia más importante sobre corrupción en España. El Tribunal Supremo condena a 29 personas por Gürtel y, además, al PP a título lucrativo. Incluido al propio Peñas, al que le han caído cuatro años y nueves meses de prisión, aunque él sigue defendiendo que no tocó nada de dinero y que es inocente a pesar de aparecer en la contabilidad de Correa con 40.000 euros.
Sobre el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, no se anda con tapujos: «Rajoy mintió ante el tribunal, es un cobarde con mayúsculas». «Quiso evitarlo todo con la peor gentuza del Estado, que son los policías corruptos. A este señor no se le puede permitir nada. Es una persona que moralmente y éticamente es despreciable. No tendría que tener cabida en este país». Se puede decir más alto pero no más claro.