Según ha informado The Guardian, un documento realizado por el Grupo Asesor Científico para Emergencias del gobierno británico, fechado el 30 de septiembre, desvela la preocupación sobre el papel de la mala ventilación en la propagación del COVID-19.
El documento indica que la mala ventilación es clave: un flujo de aire insuficiente podría aumentar el riesgo de transmisión de partículas diminutas en el aire conocidas como aerosoles que pueden transportar el virus hasta una distancia de más de 2 metros.
«La ventilación debe ser parte integral de la estrategia de mitigación de riesgos de COVID-19 para todos los edificios públicos y lugares de trabajo con múltiples ocupantes», señala el informe.
«Es un tema muy muy importante al que no se le ha prestado la suficiente atención», ha afirmado la profesora LInda Bauld, experta en salud pública de la Universidad de Edimburgo.
El informe, que puede leerse aquí insta a la creación de una campaña de información pública sobre el asunto. «Se debe desarrollar una guía pública simple sobre ventilación explicando las razones por las cuales la ventilación es importante. Consejos prácticos y preguntas frecuentes», señalan.
En la mayoría de los casos, señalan, se trata de abrir puertas y ventanas.