Según indica LaRepública, los militantes críticos con la dirección de ERC -Esquerra Republicana de Catalunya-, agrupados en el “Col·lectiu Primer d’Octubre” (Colectivo Primero de Octubre) , han emitido un comunicado ante la creciente represión del estado español y después de las infames detenciones en la «Operación Vóljov» contra empresarios y activistas independencias.
El Colectivo Primero de Octubre cree que la ofensiva del deep state «no puede servir la excusa para blanquear la actuación del gobierno de Sánchez». Así pues, en estas circunstancias, «pedimos a la dirección de ERC que abandone la oferta de diálogo incondicional en tanto no se revierta la represión».
Incluso, reclaman a los máximos responsables republicanos que «hay que detener cualquier acción de colaboración con las instituciones del estado español, ya sea la negociación de los presupuestos, la renovación del CGPJ, el estado de alarma o la participación en foros de comunidades autónomas».
Además, también hacen otra reclamación: «hay que buscar con todos los esfuerzos la negociación con todos los partidos independentistas para acordar una imprescindible unidad de acción que desemboque en una hoja de ruta compartida y que cuente a la vez con el apoyo de la sociedad civil.»
Consideran que, esta unidad de acción, puede empezar con que los partidos independentistas corten cualquier relación con los partidos que apoyaron el 155, «no sólo en el ámbito estatal sino también a las diputaciones o los ayuntamientos».
Por último, piden constituir una mesa de negociación formada exclusivamente por los partidos independentistas «donde se establezca la hoja de ruta y la unidad de acción compartidas para hacer efectivo el derecho a la autodeterminación en la próxima legislatura, y que se haga antes de las elecciones del 14 de febrero».