Este viernes se han publicado los datos del PIB alemán: han mejorado las expectativas que había.
Analizando los datos interanuales -y no los trimestrales-, Alemania y Francia obtienen los mejores resultados.
¿Qué han hecho para tener éxito?
Las dos potencias han desarrollado paquetes de estímulo al consumo que han resultado ser la clave en la zona euro: las dos han visto crecer sus economías. Alemania ha quedado por debajo de los niveles de 2019 en un 4,2%, mientras que, por ejemplo España, ha tenido una diferencia del 8.2% a pesar de su gran crecimiento trimestral.
Alemania partía de un mayor margen fiscal que los demás países europeos. Tenía unas cuentas públicas que reportaban superávit y que cerraron el 2019 con un 57% de deuda sobre el PIB.
Entre las medidas a destacar de Alemania ha sido la bajada temporal, durante seis meses, del IVA. Con esta medida se ha estimulado el consumo, lo que ha hecho crecer el PIB más de lo esperado.
«El crecimiento se ha basado en un mayor gasto en consumo final de los hogares, una mayor inversión en maquinaria y equipos y un fuerte aumento de las exportaciones», ha afirmado a través de una nota el Instituto de Estadística alemán.
Mientras la economía española ha comenzado a perder fuerza desde finales de agosto, en Alemania se ha mantenido. Por lo menos hasta septiembre, donde han tenido más declaraciones anticipadas de IVA de las que se esperaban.
Según analiza ElEconomista, se estima que las ventas en el tercer trimestre aumentaron aproximadamente un 11%. De esta manera se habría compensado la pérdida causada por la pandemia. Así lo ha explicado también Ralph Solveen, economista del banco alemán.
De esta manera, el consumo se habría estimulado con la bajada del IVA en tres puntos, hasta el 16% (el iva reducido ha bajado dos puntos, situándose en el 5%).
Además, se han dado ayudas a las familias de 300 euros por hijo, una inyección para muchos hogares que ha servido también para generar consumo. Muchos de los productos que se están comprando son de origen alemán, por lo que «todo queda en casa».
El consumidor es la clave de las medidas adoptadas en Alemania. Del 25% de los estímulos fiscales, el paquete de 130.000 millones de euros, se han beneficiado directamente los hogares.