Un pinchazo de la Guardia Civil al teléfono de David Madí, en el marco de la ‘Operación Vóljov‘, que instruye el juez Joaquín Aguirre, interceptó el pasado 4 de septiembre una llamada del exdirigente de CDC a la comunicadora y tertuliana Pilar Rahola, según indica El Periódico. En esta ocasión, la conversación refleja la presión de JxCat sobre el director de TV3, Vicent Sanchis.
Un «casus belli», según Rahola, motivado por que el director de TV3 le ha comunicado que perderá una de las tres apariciones semanales en la televisión pública. Rahola se describe en la conversación como «prácticamente la única que defiende el espacio» que representa JxCat en sus apariciones en concreto, Puigdemont (sale dos veces por la tarde en ‘Tot es mou» y una el sábado por la noche en ‘Preguntes Freqüents’).
En una televisión pública catalana donde se aprecian cada vez más, asistentes o tertulianos en contra del Procés catalán, no es de extrañar comentarios como los que según ese diario y esas grabaciones, Rahola informa a Madí que Puigdemont básicamente le ha trasladado lo siguiente: «…se lo haremos pagar a Sanchis porque habrá ‘un antes y un después’«.
Rahola cree que ERC persigue su «muerte social» porque ya no puede «salir menos en la tele». «Cualquier tío que va a las tertulias sale más rato que yo», asegura. Y en esto último razón no le falta. La tertuliana debe quedarse con lo que le ofrezca TV3 porque si la «sacan de la pantalla», la «apagan», argumenta Madí. Lógica, triste y contundente reflexión.
En las próximas elecciones al Parlament, si no ganamos, habrá cambio de reparto y el pacto catastrófico que se hizo en su momento entra en cuestión también», concluye Madi. El «pacto catastrófico» al que se refiere Madí es el acuerdo entre JxCat y ERC para copar los puestos de mando de TV3 y de Catalunya Ràdio. Sanchis está sentenciado, en cualquier caso.
Catalunya necesita de más unidad que nunca. Si el independentismo es la solución para que el Estado deje de reprimir a Catalunya en todos los ámbitos. Los medios catalanes y entre ellos la CCMA que incluye a TV3, no deberían prescindir de Pilar Rahola Martínez. Ya simplemente por higiene democrática.
Los que seguimos más o menos la actualidad política y social vemos en la Rahola algo de lo que falta a muchos de los políticos que utilizan la prudencia como solución, el Valor. Decir la verdad a la cara, cuesta. Decírselo al Estado español más aún.
