Nuevas publicaciones y detalles sobre los gastos de Juan Carlos I y de su entorno familiar, pagados por un empresario. Un amigo millonario y un colaborador leal al monarca. Estas dos figuras han emergido en la investigación de la Fiscalía Anticorrupción sobre los gastos de Juan Carlos I y otros miembros de la familia con fondos no declarados a Hacienda y que gastaron con tarjetas opacas al fisco.
El millonario es el mexicano Allen de Jesús Sanginés-Krause, origen de una parte del dinero con el que el rey emérito sufragó su alto tren de vida al menos en los ejercicios fiscales correspondientes a los años 2016, 2017 y 2018, según la investigación de la Fiscalía Anticorrupción.
Tras que el diario.es explicara los detalles de las tarjetas opacas aparece la declaración del teniente coronel del ejército del aire, Nicolás Murga Mendoza, ante la Fiscalía Anticorrupción la primavera del año pasado, el ministerio fiscal sospechaba que Murga actuaba de testaferro en toda esta trama. El empresario depositaba dinero en una cuenta al teniente coronel que luego pagaba los gastos del rey emérito. Esto cuando el monarca ya había abdicado, y por tanto, ya no disfrutaba de su inviolabilidad.
Según las informaciones, Murga aseguró ante los fiscales que los pagos que hizo con las tarjetas de crédito que están bajo sospecha eran detalles que él quería tener con el emérito y su familia. El Mundo también explica que las alarmas al servicio ejecutivo de prevención del blanqueo de capitales saltaron cuando detectaron movimientos superiores a los 120.000 euros hacia cuentas del teniente coronel del ejército; unas entradas que no cuadraban con su nómina como alto funcionario del estado.