Ecologistas en Acción publica su informe anual sobre la calidad del aire. En el 2020 la reducción de la movilidad durante la pandemia de COVID-19 ha generado una mejora «sin precedentes» en la calidad del aire. Sin embargo, 36 millones de personas han respirado aire contaminado por ozono durante el verano.
Concretamente, el informe señala que el 76% de la población y el 81% del territorio del Estado han estado expuestos a niveles insalubres del contaminante.
Es el resultado del análisis de los datos recogidos en 483 estaciones oficiales de medición que se encuentran repartidas por todo el territorio español en el periodo del 1 de enero al 30 de septiembre del 2020. El informe detalla datos pormenorizados por regiones.
Las conclusiones del informe señalan lo siguiente:
- El ozono es un contaminante complejo: no tiene una fuente humana directa, sino que se forma en la superficie terrestre, con radiación solar en combinación con otros contaminantes denominados «precursores» que son emitidos por el transporte (sobre todo los vehículos diésel), las centrales termoeléctricas, actividades industriales y ganadería extensiva. Es el ozono un contaminante secundario que en verano afecta «a las áreas suburbanas y rurales influenciadas por la contaminación urbana e industrial».
- El ozono troposférico es el contaminante que afecta a más población y territorios del Estado español. En 2020 sus niveles se han reducido de manera considerable, interrumpiendo la tendencia que había anteriormente -que era al alza-.
- La Organización Mundial de Salud establece márgenes de referencia que en España suponen la incidencia en 35,7 millones de personas (76% de la población) y a 408.000 kilómetros cuadrados (81% del territorio). Tres de cada cuatro españoles respiran aire con más ozono del recomendado por la OMS como norma general.
- Este año, la cifra desciende a 4,4 millones de personas: uno de cada diez españoles ha respirado aire con más ozono del recomendado. Se ha producido un descenso del 56% y del 41% en relación al promedio registrado entre el año 2012 y el 2019.
- Los territorios más afectados durante 2020 han sido: Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla-León, el interior de Cataluña y Comunitat Valenciana y Córdoba.
La contaminación debe abordarse como un problema sanitario de primer orden. Así lo señala el informe, y es que la Agencia Europea de Medio Ambiente indica que se producen al año en España por esta causa entre 1.500 muertes y 1.800 muertes. Las personas más afectadas son niñas y niños, personas mayores, mujeres embarazadas y quienes padecen enfermedades cardiorrespiratorias.
El coste sanitario y laboral de la contaminación por ozono fue de 5.000 millones de euros en 2013 , un 0,33% del PIB español según ha indicado el Banco Mundial.
La información a la ciudadanía por parte de las administraciones públicas no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema. El índice de calidad del aire aprobado por el Gobierno califica como regulares niveles de ozono que pueden ser dañinos para la salud. Pocas ciudades, señalan, cuentan con protocolos de actuación frente a las puntas de contaminación por ozono, y sólo Valladolid aplica medidas de limitación del tráfico en episodios.
