Contundente activista en las redes sociales e independentista declarado, Albert Donaire, nos aporta unas reflexiones sobre Catalunya y el Estado español que muchos catalanes ven cercanas, y ha dado el paso a la política presentándose con Demòcrates de Catalunya (Demócratas de Catalunya) fundado en 2015, el 14-F.
A pesar de las presiones e intimidaciones del unionismo, de sus propios jefes, del Estado, este policía autonómico natural de la provincia de Girona, afronta el reto con tal de ver a su tierra soberana y libre, y en este caso nos desplega su ideario en una magnífica entrevista desde La República que trasladamos aquí íntegramente:
Albert Donaire es conocido por su activismo en las redes, donde tiene muchos seguidores. También por ser Mosso d’Esquadra y no ocultar su ideología independentista y su orientación sexual. Es el blanco perfecto para el unionismo de derechas. A pesar de las amenazas e intentos de intimidación que ha recibido, no ha parado.
Se presentó a las últimas elecciones al Secretariado Nacional de la Asamblea y fue elegido. Meses después, sin embargo, ha dejado el cargo para dar el paso a la política y ha decidido presentarse a las primarias en Girona por Demócratas. Hablamos con él para que nos explique este paso y que pretende hacer si es elegido.
¿Por qué haces el paso del activismo a la política?
Llega un punto en el que no se puede sólo opinar y collar los demás sin actuar. Hace mucho tiempo que defiendo que el pueblo es quien debe tomar el control de la situación, que ya decidimos el 1-O y que hay gente valiente que dé un paso adelante. De hecho, animo a todos a dar el paso.
¿Todo el mundo a hacer política?
El futuro de los catalanes sólo está en nuestras manos y eso implica calle e instituciones. Es decir, la gente debe exigir que un político esté claramente al servicio del pueblo. Para que el político se debe al pueblo. Bajo esta lógica me presento: yo quiero ser alguien que represente sin miedo lo que yo defendía en la calle, es decir, llevar lo que quiere la ciudadanía en las instituciones.
¿Y por qué a Demòcrates?
Demócratas es el partido que ha hablado más claro desde el 2017. Si repasamos las declaraciones y posicionamientos de los partidos desde el referéndum del 1 de octubre hasta hoy en día, es el único partido que no ha cambiado ni un poco su posicionamiento .
¿Qué dice demócratas que los otros no digan?
Mira: como miembro del Secretariado Nacional del ANC, que he sido hasta hace poco, decidí que si queríamos cumplir la hoja de ruta de la Asamblea, se tenía que hacer desde donde se puede actuar. Y Demócratas defiende un punto clave, en este sentido: Apuesta decididamente por la independencia por la vía unilateral. España no quiere dialogar, ni lo querrá. Es necesario que la gente abra los ojos.
El tema sobre la independencia es bastante claro pero… ¿y el eje social? ¿Es un partido de derechas? ¿No tiene ideología? ¿Cómo lo definirías?
No considero que Demócratas sea un partido «de derechas», a pesar de que considero que el concepto derecha-izquierda el día de hoy es un término pasado de moda. Demócratas tiene un ideario definido que puede consultarse en manifiesto sobre su posicionamiento que está en la web.
Al menos se hacen primarias muy abiertas… ¡no todo el mundo lo puede decir!
Es un punto a favor del partido: un proceso de primarias abiertas que permiten votar a todo aquel que se registre. Es lo más parecido a una democracia directa. La gente debe poder elegir sus candidatos.
¿Te habían sondeado otros partidos?
Sí, pero ha habido muchos intereses. Algunos sólo querían apoyo a cambio de nada. Es decir, me han hecho llegar muchas felicitaciones por mi lucha como activista, y más por el trabajo que desarrollo en el ámbito profesional, pero entonces cuando hay problemas, poca gente ha estado a la altura. También algunos políticos que me apoyan preferían que siga donde estoy, porque es necesario que los Mossos también haya un punto de vista diferente, a pesar de que mi activismo lo haga fuera del trabajo.
En tus discursos has defendido la figura del presidente Puigdemont, ¿por qué no has ido a JuntsxCat?
Sigo defendiendo la figura del presidente Puigdemont y creo que está haciendo un excelente trabajo desde el exilio y como eurodiputado. Yo mismo voté Junts en las pasadas elecciones europeas. Pero ha habido tres factores clave. El primero, las primarias abiertas a la ciudadanía. El segundo, la apuesta desacomplejada por la unilateralidad y la lealtad con el discurso de Demòcrates desde 2017. Y tercera, las personas que forman parte del partido. Demòcrates tiene mucho talento y personas como Toni Castellano y Titon Lailla, los dos diputados, que han demostrado su integridad y compromiso.
¿Crees que un diputado autonómico puede conseguir la independencia?
Creo que se deben plantear las elecciones como un plebiscito. A mis ojos, la independencia la ganamos el 1 de octubre de 2017 y el 3, demostramos que controlábamos el territorio. ¿Qué pasó después? Creo que hay que estar a la altura de lo que hizo el pueblo aquel octubre. Se aprobaron unas leyes de desconexión. ¿Por qué no se llevaron a cabo? ¿Por qué nos detuvimos? Hay que seguir ese camino. Y es lo que la gente quiere. Si hago el paso, es porque este Parlamento deje de ser autonómico y sea completamente soberano.
¿Cuál es la hoja de ruta para alcanzarla y que sea real y factible?
Determinación y seriedad. Querer hacer ver que con diálogo conseguiremos algo en España es engañar a la gente. Sólo había que ver esta semana la sesión del Congreso: la actitud de la presidenta Batet con los que utilizaban el catalán o el gallego. ¿De verdad que tenemos que dialogar con los que vulneran la soberanía de nuestro Parlamento y pisan nuestra soberanía?
¡No debemos abandonar nunca la bandera del diálogo…!
El estado ha cometido muchos errores. Y cuando más ha cometido, ha sido cuando ha habido confrontación. Cuando hemos sido firmes y hemos salido adelante con nuestro proyecto. En cambio, cuando hemos bajado la cabeza, hemos dicho que no somos lo suficientemente y nos hemos sentado en una mesa a hablar … ellos lo han vendido como una victoria e internacionalmente nos ha hecho mucho daño a la imagen del movimiento independentista. La mesa de diálogo vende una imagen al mundo de normalidad y de solución de las cosas. Y no es así.
¿Tienes miedo a desafiar al Estado? ¿A ir a prisión? ¿A perder la plaza de Mossos?
El miedo lo debe tener el Estado. Ellos son los que deben estar atemorizados. Y más viendo lo que hicimos el 1 de octubre de 2017. Y el 3, y con las acciones de Tsunami en el aeropuerto o la Jonquera. Tenemos que creer que nosotros somos los que controlamos nuestro país. No ellos. Y lo hemos demostrado reiteradas veces. No podemos renunciar a ello. Si aflojamos no ganaremos porque su respuesta es represión y más represión.
Así que… ¿A por todas hasta el final?
Respecto al miedo de ir a prisión, si no somos independientes, todos somos posibles víctimas. Si no nos acusan de terrorismo como han hecho con los CDR o los chicos de Altsasu, nos acusarán de otra cosa. A mí mismo me han acusado de delito de odio por defender el uso de la lengua catalana en el aeropuerto de Girona ante un vigilante de seguridad. A mí se me han quitado los móviles sin orden judicial desde hace más de 2 años y medio y aún no se ha resuelto.
Pero no todo el mundo lo tiene tan claro…
A todos nos ha quedado claro que la Guardia Civil y la Policía Nacional, si es necesario, fabrican conspiraciones. ¿No lo vemos con las filtraciones de Villarejo? ¿No lo hemos visto con las mentiras de Baena ante un juicio contra Trapero, entre otros? No lo vimos durante el juicio del proceso? No estamos viendo la actitud del juez en el juicio de los atentados del 17 de agosto? Ah, y perder la plaza de Mozo siempre es una opción. E incluso, dejarla. Y más con una persecución que se ejerce contra algunos miembros del cuerpo para decir lo que pensamos fuera de nuestro trabajo.
Así pues… ¿Es compatible ser político y Mosso?
No, no lo es. Pero como he dicho, hago el paso adelante para cambiar las cosas. Incluso, también cambiar muchas carencias y maneras de hacer del cuerpo que no comparto en absoluto. Lo hemos intentado cambiar desde dentro, pero sólo se nos ha perseguido y señalado.
¿Te ha puesto algún problema el cuerpo?
Bastantes. Desde expedientes desmesurados por las entrevistas como secretario nacional de la Asamblea, hasta dejadez. Hace mucho tiempo que estoy recibiendo acoso por parte de una ex cabo del cuerpo de Mossos. Una ex cabo que ha publicado mi dirección, la de mis padres, mi pareja, mis tíos… Ha facilitado mis horarios, mi vehículo y color. Ha acusado falsamente mi familia de delitos que no ha podido demostrar y lo sigue haciendo. Y el cuerpo de Mossos, pese a que ella no es cabo, le coge las denuncias como cabo. Cuando la denuncia la presento yo, me dicen que no pueden hacer nada, porque ya no es caporal. Ha presentado multitud de denuncias falsas contra mí y, recientemente, ha filtrado, incluso, diligencias internas del cuerpo de Mossos sobre un atestado de una denuncia mía. Ha presentado, incluso, una denuncia por una «baja fraudulenta» (según su hilarante criterio) cuando estoy siguiendo las recomendaciones de los profesionales sanitarios. De hecho, es una baja producida por su acoso continuo.
No te has sentido bien tratado por el cuerpo, pues…
Ha habido más problemas con este ex cabo del cuerpo de Mossos. Pero parece que los jefes directos soportados, han decidido mirar hacia otro lado y permitir todo este acoso indiscriminado. También respecto a las amenazas que he recibido en casa como policía, aunque es el momento que los servicios jurídicos del cuerpo o algún jefe, el Director General de la Policía o el consejero, se impliquen directamente. Seguramente en Euskal Herria o Catalunya, cualquier policía español que reciba amenazas de un independentista recibiría todo el apoyo por parte del ministerio del interior, la fiscalía, la justicia… En mi caso, ha tenido que ser mi abogada la que , mediante un recurso, consiga reabrir un caso en el que me amenazaron e insultaron con diversas expresiones homófobas. Ah, pero la Fiscalía de delitos de odio, no vio delito entonces. El cuerpo no ha estado a la altura y nos ha dejado desamparados, a mí ya los agentes que hemos recibido amenazas en nuestras propias casas por motivos ideológicos. Somos muchos los que pensamos que ser independentistas nos desprotege. Sobre todo a la policía. La persecución es hasta tal punto, que muchos renuncian a su libertad de expresión. Otro ejemplo extremo es el Colectivo Mossos Guilleries, que deben organizarse clandestinamente para no sufrir las represiones. Pero yo di la cara, como he hecho siempre. Y me ha costado muchos dolores de cabeza.
Volviendo a la política y al 14-F, ¿no crees que hay demasiados formaciones independentistas? ¿Esto no dividirá el voto?
Si todas las formaciones defendieran el mismo discurso, diría que seguramente sí y que habría que buscar el entendimiento fuera como fuera. Ahora bien, no se puede buscar la unidad a base de renuncias. Es decir, si la estrategia de unos es ampliar la base, la de los demás hacer un referéndum dentro de 3 o 4 años y la de otros hacer efectivos los resultados del 1 de octubre, se demuestra que tenemos estrategias diferentes. El independentismo es plural y no todos tenemos la misma estrategia para llegar a la independencia. La gente que cree que votamos y ganamos, que debemos apostar por la unilateralidad, debe tener su opción. No se puede renunciar a una estrategia.
¿Qué le dirías al independentista que no irá a votar?
Le diría que no se quede en casa para que no se pierda ningún voto. Desde el independentismo más moderado al más convencido tiene opciones. Y estoy seguro de que gente como yo ha hecho el paso a las primarias de Demócratas y otros partidos, porque quiere cambiar la política y la quiere acercar a la gente. Es bueno que gente que nunca ha sido vinculada con la política ni tenido ningún cargo anteriormente dé el paso. Quiere decir que la gente se preocupa por cambiar las cosas. Yo les pediría que no se queden en casa y que valoren todas las opciones. Y sobre todo, que no se dejen engañar con el miedo que votar determinadas formaciones es tirar el voto. Seguramente es el discurso que nos diría alguien que no quiere que cambien las cosas. Ningún voto se tira. Y si no se intenta, seguro que nunca podremos cambiar nuestro futuro.
En las redes, tus detractores dicen que eres un ‘friki’. ¿Qué tienes que decir?
Seguramente mis detractores me han dedicado insultos y consideraciones peores. Pero si realmente despierto este tipo de comentarios entre mis detractores, seguramente, significa que estoy haciendo algo bien. Cuando sólo les queda la descalificación, el insulto, el desprecio, la amenaza… es porque no tienen argumentos para tumbar los tuyos. Y en esto tengo la sensación de que vamos bastante por delante de ellos.
¿Ves asumible sacar más del 3% en la provincia de Girona y tener representación?
No sólo veo asumible el 3%, sino más. Y quiero hacer memoria que en un momento dado, un partido independentista, Solidaritat Catalana, obtuvo representación por Girona. Incluso en aquellas elecciones, su único diputado, hasta que no se superó el 98% de los votos, era el de Girona. Creo que hay mucho campo para correr en las comarcas gerundenses y confío en que su gente puede estar muy de acuerdo con el discurso. Aquí, me dirigía a la gente de Sant Julià de Ramis, del colegio verde de Girona, de Aiguaviva, de Garrigàs… toda esa gente que sufrió la represión del 1 de octubre. Ese día hicimos algo extraordinario. Y muchos recibieron para defender la democracia y poder votar. No podemos decir que aquello no sirvió de nada. Y yo, quiero representar a toda esta gente.
¿Qué sería lo primero que harías si eres elegido diputado?
Ponerme a disposición del pueblo de Catalunya. Directamente. Y iniciar la redacción de las constituciones de la República de Cataluña y Aran. Y una vez hechas, ponerlas a votació.També cambiaría muchos aspectos del cuerpo de Mossos. Seguramente, porque es lo que he vivido mucho. Pero se debe actuar en muchos ámbitos: sanidad, educación, infraestructuras, seguridad… Hay mucho trabajo por hacer. Y quisiera escuchar gente de todos los sectores. Y no altos cargos. A la gente de la calle. Al profesor que trabaja en cualquier escuela. A los médicos que están al frente de los consultorios municipales. A los agentes del cuerpo de Mossos que patrullan a diario la calle y cogen denuncias. A los autónomos que les toca pagar sus impuestos. A los restauradores que han sufrido la crisis. A todos ellos y de manera directa. Sin intermediarios.
¿Cuándo seremos independientes?
Si dependiera de mí, lo seríamos mañana mismo. Pero esta pregunta sólo la podremos responder según la confianza que nos haga la gente. Porque a la hora de votar, no hay que mirar sólo lo que dicen los partidos los 15 días de campaña electoral. Pediría a todos que tuviera memoria de lo hecho durante todo un mandato. Y que no nos quedemos sólo con las promesas que se hacen durante la campaña electoral. Antes de votar, hay que mirar la hemeroteca, lo que se proponía, y como se actuaba finalmente. Políticamente, es necesario que la sociedad tenga una memoria a largo plazo. Y sobre todo, votar también con la cabeza, no sólo con el corazón.
[Entrevista desde larepublica.cat en catalán]