La exaltación al fascismo es cada vez más repudiada y perseguida en Europa, menos en España, donde campa a sus anchas con el beneplácito de múltiples instituciones. El caso del dictador Francisco Franco y la iglesia es un ejemplo de ello. Las misas volverán a retumbar este 20 de noviembre en varias iglesias española celebrando el aniversario de su muerte.
El último relevamiento efectuado por el ultraderechista Movimiento Católico Español (MCE) dibuja un mapa de al menos 14 iglesias esparcidas por distintos puntos del país que este viernes elevarán sus plegarias en memoria del dictador, coincidiendo con el 45 aniversario de su fallecimiento.
Pese a difundir carteles de convocatorias de misas con el rostro de Franco, según indica Público, el líder del MCE niega que se trata de «misas franquistas ni de ningún color político, sino que se ofrecen en sufragio por el alma de determinadas personas.» «No son misas en elogio de nadie, porque no son para reivindicar ni para ensalzar, sino exclusivamente para pedir por el alma del difunto», remarcó.
Hace exactamente un año, el presidente de la Fundación Francisco Franco, Juan Chicharro Ortega, aseguró en una entrevista de radio que habían encontrado trabas para celebrar misas por el aniversario del fallecimiento del dictador. «Es como si tuvieran orden de que no se celebrara una misa por un cristiano que además murió abrazado a la iglesia católica». No pasa en ningún otro lado, solo en España.