La cuenta de la Fundación Lucum abierta en la Banca de Suiza Mirabaud & Cie en la que el Rey Juan Carlos I recibió en agosto de 2008 una transferencia de 65 millones de euros del Ministerio de Finanzas de Arabia Saudí se ocultó con celo, según se desprende de la declaración de su principal responsable al fiscal suizo Yves Bertossa.
Según indica ElPaís en una entrevista con la entidad, ni el departamento de Cumplimiento del banco, que examina la apertura de cuentas de las PEP (Personas Políticamente Expuestas) y vela por la reputación de la entidad, ni el departamento jurídico conocían oficialmente que Juan Carlos I era cliente.
Solamente los seis miembros del denominado Consejo de Asociados de la entidad suiza sabían que el beneficiario de la fundación era el entonces jefe del Estado español. El formulario de la fundación Lucum se conservaba en una caja fuerte, en el archivo central del banco, a la que solo tienen acceso los asociados.
El banco decidió cancelar la cuenta de Juan Carlos I al hacerse público en 2012 el escándalo de la cacería de elefantes en Botsuana. Los dueños de la entidad temieron por la reputación de su empresa si trascendía que el entonces jefe del Estado era su cliente más secreto. La banca privada Mirabaud & Cie, fundada en 1819 y con oficinas en España, figura como investigada por presunto blanqueo desde 2018.