Los independentistas que abogan por una “independencia unilateral” mantienen el frente digital abierto para consolidar la “República Catalana”. El colectivo anónimo ‘Unitat per la Independencia’ está detrás de la puesta en marcha de 11Onze, un banco privado catalán que busca escapar del control efectivo del Banco de España, pero sin perder la protección del Banco Central Europeo. En su web, definen el proyecto como “el embrión” de la “futura Banca Central de una Catalunya libre y soberana”.
La nueva entidad decidió aprovechar el vacío en Catalunya tras la huida de las sedes bancarias y la reciente fusión de Caixabank y Bankia para avanzar en su proyecto y cerrar la primera ronda de movilización de fondos. Fuentes conocedoras de la operación indican en la información que da Vozpópuli que, pese al hermetismo con que se está llevando todo, han levantado un capital que oscila entre 5 y 15 millones de euros. Se trata del primer ladrillo esencial para empezar a operar.
La participación de empresas catalanas muy conocidas ha sido clave, aunque mantienen en total secretismo su contribución. La idea de estas familias catalanas independentistas es crear su propio banco, ya que consideran que su margen de crecimiento no pasa tanto por ampliar su negocio fuera de Catalunya sino en invertir en sectores clave -como la energía, los seguros o, en este caso, las finanzas- de obediencia estrictamente catalana.
Natàlia Cugueró, su directora general, se ha limitado a informar de que la ronda se ha cerrado en tiempo récord (solo 10 días de las ocho semanas previstas) y que han podido descartar «a grandes empresas» al atraer un perfil de inversor más representativo del tejido productivo de Catalunya. Este inicial éxito en la movilización de fondos les permitiría garantizar la puesta en marcha del proyecto, con una plantilla de 16 profesionales de distintos perfiles y a plena dedicación hasta su apertura total.
Además de las empresas que han contribuido a su alumbramiento, calculan que existen unos 3,4 millones de potenciales clientes y 382.000 pymes interesadas en que 11Onze. Por lo tanto su siguiente paso será establecerse en un país de la eurozona para disponer de licencia bancaria y, de este modo, poder conceder créditos, préstamos o hipotecas bajo el amparo del Banco Central Europeo.