La decisión de anular hace escasamente cuatro días el régimen de semilibertad del que gozaban los presos políticos del Procés la ha adoptado la sala del Tribunal Supremo que, precisamente, los juzgó. Este tribunal está formado por Manuel Marchena (en calidad de presidente), Antonio del Moral, Andrés Palomo, Ana Ferrer, Juan Ramón Berdugo, y Andrés Martínez Arrieta. Solo faltaba Luciano Varela, que se jubiló después de dictarse sentencia.
El Tribunal Supremo adelantaba el viernes el fallo de los autos, pero su contenido íntegro se conocerá en los próximos días. Lo que está claro es que el alto tribunal ha estimado los recursos de una Fiscalía politizada contra el tercer grado y contra la aplicación del artículo 100.2 que se concedió a los presos antes de otorgarles el régimen de semilibertad.
El Supremo y su sala 2 con el Magistrado Manuel Marchena como presidente a la cabeza, van en la misma línea ideológica política que la Fiscalía. Propuestos por el PP, más allá del conservadurismo. Los magistrados que juzgaron el Procés concluyen que es “prematuro” que Oriol Junqueras y el resto de los presos independentistas puedan acogerse ya al “tercer grado” ¿?
Los magistrados consideran que a los presos independentistas se les aplicaron unos beneficios penitenciarios demasiado pronto. Son partidarios de que pasen más tiempo de condena para evaluar su evolución y tratamiento penitenciario… Ya indicamos que la mayoría de las fuerzas políticas y sociales democráticas de este país tildaban la decisión de venganza política, como poco.
En otra vuelta de tuerca más, el informativo on line OCTUVRE nos detallaba hace poco más de un mes quien era Manuel Marchena, el Magistrado que ha tomado esa decisión, que ha sido tratada de infamia política por muchos demócratas. Vale la pena mirar el trabajo audiovisual en catalán con subtítulos en castellano, donde deja la posibilidad que este personaje pudiera ser un «Facha disfrazado de Juez» en una «Pseudo-Mafia judicial»…
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