Otra vuelta de tuerca más al brutal despilfarro del ex Jefe del Estado español. Vuelos en jet privado por 9.800 euros la hora, 60.000 euros en viajes de aventura contratados con una empresa española especializada en destinos exclusivos, un séquito de 14 personas para viajar a Bermudas a ver la Copa América y un caudal de dinero que triplicaba en ocasiones y en un solo trayecto la cuantía que la Casa Real tenía asignada como sueldo a Juan Carlos I para todo un año.
Así se movía Juan Carlos I, a cuerpo de rey, gracias al dinero que se custodiaba en una fundación en Liechtenstein que mantenía abierta una cuenta en el banco Lobard Odier de Suiza. Según adelantó El Confidencial, la Fundación Zagatka controlada por su primo Álvaro de Orleans y abierta en 2003 llegó a pagar ocho millones de euros en viajes al rey emérito. Desplazamientos que se abonaban por orden de los gestores de Rhone Gestión y en cuyas facturas no aparecía nunca el nombre de Juan Carlos de Borbón.
Desde que se destapó la existencia de esta entidad, el primo del rey se ha esforzado en mantener que nunca actuó como testaferro. Sin embargo, en los contratos firmados entre Zagatka y Air Partners, la empresa que aportaba los aviones, figura como dirección de contacto el Palacio de la Zarzuela. Es decir, que si la empresa tenía algún documento que enviar, lo haría directamente a la residencia de los reyes de España y no al domicilio en Mónaco de la persona que figura como titular de la cuenta.
