La examante del rey emérito Juan Carlos I, Corninna Larsen, cargó a la fundación Zagatka, la sociedad que se según diferentes medios utilizó Juan Carlos I para ocultar el cobro de comisiones ilegales, vuelos particulares por valor de tres millones de euros.
Según indica El Mundo, en la investigación que desarrolla el fiscal del cantón de Ginebra Yves Bertossa constan unos correos electrónicos en lo que los representantes legales de Zagatka le exigen a Larsen el reembolso de los desplazamientos que realizó sola.
Tras el aviso la empresaria germana aceptó reintegrar íntegramente el dinero que se le reclamaba. En concreto, los correos electrónicos que versan sobre este asunto datan de diciembre 2010 y tuvieron lugar entre el fiduciario Arturo Fasana y el abogado Dante Canónica, gestores de la fundación que mantenían una relación estrecha con el que fuera jefe del Estado.
La cifra ascendió a «2.966.742 euros» según Fasana, como «vuelos que estuvieron disponibles única y exclusivamente por Corinna Sayn Wittgenstein y/o miembros de su familia». En un primer momento, Larsen devolvió una primera cifra de «1.963.000 euros a través de su empresa Gulf Development Initiative, radicada en Mónaco».