Conocíamos «Marca España» o «España Global» con resultados más adversos que positivos. Ahora aparece la «Marca Ejército», que según el mismo y en el ámbito institucional, «el Ejército de Tierra asume la necesidad de mejorar la percepción y conocimiento en la sociedad española». Para ello, trabajará en un marco conceptual «que fije su identidad corporativa y defina el conjunto de sus rasgos propios», algo extraño de entender tras la misiva de 400 ex militares franquistas al rey de España, o la última expresión fascista en el cuartel de Paracuellos con soldados brazo en alto, cantando a la División Azul.
Todo esto se plasmará en un nuevo intento de blanquear y hacer propaganda, ahora con la ‘Marca Ejército’, que según el jefe de Estado Mayor del Ejército, (JEMAD) general Francisco Javier Varela Salas, «no significa prescindir de la idiosincrasia propia de sus unidades, sino contar con su prestigio y tradición», para lo que se harán servir de diferentes ciudadanos de renombre muy españoles y muy apegados al redimen del 78 o a la monarquía.
“El Ejército ha sido reconocido siempre como ‘Marca’, haciéndose ver y sentir, allí dónde se ha necesitado su presencia, de la forma más discreta, desde hace 500 años”. Son palabras d en el acto institucional de la presentación de la «Marca Ejército» y el nombramiento de los 120 embajadores de la Marca, celebrado ayer en el Casino de Madrid. En un acto muy del gusto militar, donde cada embajador recibió un Diploma de españolidad y una Insignia correspondiente.
Entre los embajadores presentes estaban el ex seleccionador de fútbol Vicente del Bosque, el director general ejecutivo de Santa Barbara Sistemas, Juan Escriña, la exministra Fátima Bañez, el periodista radiofónico Ángel Expósito o el pintor Augusto Ferrer-Dalmau. Una campaña de autentico blanqueo que nos va a traer muchas noticias a la altura de «Marca España».