Lefteris Arapakis acaba de ganar el premio de la ONU: Jóvenes Campeones de la Tierra. Era el único representante europeo en esta edición y el galardón se lo han dado, a sus 26 años por poner en marcha un proyecto pionero en la lucha contra la contaminación marina.
Fundó la empresa social Enaleia, junto a un amigo en 2016. Esta empresa se creó como una academia donde formar a nuevos pescadores profesionales, enseñándoles a pescar de manera sostenible.
Este proyecto ha conseguido concienciar a los pescadores en la labor de limpiar el mar: cuando con sus redes de arrastre encuentran algo más que peces, ahora no lo «devuelven» al mar, como antes hacían, sino que se preocupan precisamente de sacarlo definitivamente del agua.
Son 700 pescadores los que colaboran con este proyecto. “Nuestra idea es expandir el proyecto globalmente, que cada pescador recoja la basura que traen sus redes”, señala Arapakis, cuya organización ya ha empezado a trabajar en el puerto de Rimini en Italia, lo que se suma a los 12 puertos griegos donde ya están establecidos, según informa Efe. “El 30 por ciento de la basura de los mares la produce el propio material de los pescadores… Si somos capaces de organizar a los pescadores, podemos prevenirlo”, ha explicado el joven premiado.