El frio casi polar, seguirá instalado en España durante la primera semana completa de 2021, que comienza con heladas intensas, temperaturas muy bajas -de 5 a 10 grados menos de lo normal- lluvias que se extenderán de sur a norte y nevadas generalizadas a partir del jueves. El choque de una masa húmeda y el actual desplome de temperaturas precipitaría nevadas a cotas muy bajas en la península.
Si la situación inusual en latitudes del Mediterráneo con frío intenso durante varios días sobre zonas húmedas montañosas como las de Catalunya, no sería raro ver nevar en cotas 0 como el litoral de las playas catalanas. Todo dependerá de si se mantiene el frío, que prácticamente está asegurado hasta el día de Reyes y a partir de ahí
El motivo de este frío polar obedece, según la Aemet, a una borrasca situada en Italia que, unida a un anticiclón instalado cerca de las Islas Británicas, generan «un pasillo» que favorece la llegada de una masa de aire frío a través del continente Europeo y da lugar a otras borrascas atlánticas entre la Península y Canarias.
Vamos a centrar la previsión en la precipitación y sobre todo en el posible movimiento de una baja, clave para poder retener el frío, que podría situarse en ese área del Mediterráneo. La nevada sería importante siempre y cuando se ubique en el punto exacto, que como siempre es un auténtico rompecabezas.
En Catalunya se ha sufrido la noche más fría de este invierno, con temperaturas mínimas de hasta -11,8ºC en la localidad de Das (Girona), o -10ºC en El Pont de Suert (Lleida), mientras que en la cumbres más altas del Pirineo se ha bajado de -20ºC.
Este lunes por la mañana estaba activado el aviso naranja por bajas temperaturas, de hasta -10 grados en la Vall d’Aran, mientras en el resto de la comunidad la alerta es amarilla por frío de entre -8 y -4 grados en Barcelona y el Pirineo, donde hay además riesgo de aludes por encima de los 2.000 metros.